 Redacción @todocircuitoweb |
Jorge Lorenzo ha vuelto a enfundarse el mono de cuero esta semana para participar en el Vmoto Soco Pro Day 2023, una jornada de trackday en pista organizada por la marca italiana a la que han acudido varios pilotos invitados como Loris Capirossi, Tetsuya Harada, Michele Pirro o el propio Jorge para ofrecer espectáculo en pista y servir de excusa para la presentación de los nuevos modelos de Vmoto Soco.
Desde uno de los boxes del Circuito de Misano, el balear ha ofrecido una breve pero interesante entrevista a GPone.com en la que Jorge Lorenzo ha repasado fugazmente la actualidad del Mundial de MotoGP y ha ofrecido su punto de vista sobre el futuro más inmediato de la categoría reina, sin pasar por alto los problemas que ahora mismo sufren dos de las fábricas para las que compitió en el pasado, Honda y Yamaha.
Lorenzo, que lleva apartado del paddock mundialista desde finales de la temporada 2019, asegura que "el nuevo formato de MotoGP me gusta, sobre todo las carreras al sprint de los sábado", aunque admite que "habla como espectador" y que al mismo tiempo "entiende a los pilotos" y sus quejas por la intensidad que han cobrado ahora los fines de semana, donde todo está mucho más apretado.
El #99 cree que "el riesgo se duplica o triplica" con la nueva carrera corta al Sprint, sobre todo ahora que los prototipos del campeonato "van muy rápido en curva por culpa de la aerodinámica", y eso le hace estar "un poco preocupado por la salud de los pilotos, pero como espectador, me gusta".
Siguiendo con la preocupación de Lorenzo, el pentacampeón del mundo opina que "estamos llegando a un punto en el que las motos de MotoGP dan mucho miedo", y pone sobre la mesa las cifras actuales de las máquinas de la clase reina: "Tienen 300 cv y llegan a los 370 km/h. Si no ponemos freno, en unos años llegaremos a los 400 por hora".
Para el balear, la organización del mundial debería actuar de inmediato y "limitar la potencia de estas motos de alguna manera. Yo limitaría la aerodinámica todo lo que fuera posible, incluso la eliminaría por completo", dice tajante Lorenzo.
La Leyenda de MotoGP es un piloto que sabe muy bien lo que se cuece dentro de los boxes de las dos fábricas menos competitivas del momento; el ahora piloto de la Porsche Supercup está convencido de que "ahora mismo es la era de las marcas europeas en MotoGP y no de las japonesas", y revela que, bajo su punto de vista y por lo que vio dentro de ambas fábricas, "creo que ni Honda ni Yamaha han tenido un piloto realmente sensible para desarrollar una moto que fuera manejable para los demás pilotos".
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El balear asegura que, en su breve etapa en Honda, intentó contribuir en lo posible al desarrollo de la RC213V tal y como hizo previamente en Ducati, pero todo se fue al traste en aquella caída que sufrió en el Gran Premio de los Países Bajos que afectó gravemente a su espalda: "Honda me escuchó en ese momento, estuve en Japón una semana trabajando con ellos e hicimos algunos cambios en la moto, pero tuve la mala suerte de caerme en Assen y hacerme mucho daño. Sin esa caída, habría seguido en Honda con una moto más adecuada a mis necesidades. Aquel accidente en Assen cambió por completo mi mentalidad. Me quito tres o cuatro años de carrera deportiva", afirma el #99.
