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Pol Espargaró está a punto de dejar atrás su peor etapa como piloto profesional. El de Granollers se ha pasado los últimos cuatro meses recuperándose de las graves lesiones que sufrió en el arranque del Gran Premio de Portugal el pasado mes de marzo, cuando salió por orejas de su GASGAS en el segundo entrenamiento libre del viernes.
Aquella caída machacó el cuerpo del #44, que se marchó de Portimao con dos fracturas en la mandíbula, una lesión interna de oído, varias vértebras tocadas y un larga lista de lesiones que le llevaron a adelgazar más de 10 kilos de peso e incluso le han hecho perder 1,5 cms. de altura a causa de la compresión que sufrió en sus vértebras.
Durante este tiempo, Pol ha encontrado en su familia y en su hermano Aleix el mejor apoyo posible; pese a las dudas lógicas que surgieron en su cabeza mientras progresaba lentamente en su recuperación -la idea de la retirada llegó a revolotear por su mente-, el catalán no se rindió y llegó al mes de junio listo y preparado para volver a competir, pero los médicos frenaron su ímpetu y le recomendaron esperar al mes de agosto, ya en Silverstone, donde veremos a Pol reaparecer sobre su GASGAS.
Antes de la cita de Gran Bretaña, del 13 al 16 de julio, el menor de los hermanos Espargaró tendrá la oportunidad de pilotar su RC16 en el Festival de la Velocidad de Goodwood, un evento en el que tomará parte junto a su compañero Augusto Fernández y en el que otras fábricas de MotoGP como Ducati, Honda y Aprilia también han confirmado su presencia con algunos de sus pilotos oficiales y probadores.
Y para confirmar que está listo y preparado para cualquier reto, el de Granollers ha introducido la moto como un elemento más en sus entrenamientos diarios; hace sólo unos días, vimos al #44 entrenando con una moto de supermotard en un karting catalán, y ahora el propio Pol ha compartido en sus redes sociales un breve fragmento del trackday que completó en el Circuit de Barcelona Catalunya al manillar de su Yamaha R1 particular.
Y es que Pol, al igual que los demás pilotos de la marca austriacas, no tiene más remedio que acudir a una segunda marca para sus entrenos privados al no existir a día de hoy una superbike fabricada por KTM, que lleva fuera de este segmento desde que dejó de fabricar su RC8 1190 a finales de 2015.
Otro piloto que lleva tiempo lesionado y que ha vuelto de nuevo a montar en moto es Joan Mir; el balear se llevó un fuerte golpe en su mano derecha durante el Gran Premio de Italia que le apartó de las pistas en las dos carreras posteriores de Sachsenring y Assen.
Desde entonces, la interacción de Joan con sus seguidores ha sido muy escasa, si bien el pasado 3 de julio comunicó una excelente noticia para él y su pareja Alejandra: el futuro nacimiento de su primer hijo, que se llamará Joanet.
Este pasado martes, Mir volvió a ofrecer una nueva actualización, esta vez desde el interior de un box y sentado junto a su moto personal, una CBR 600 RR con la que suele entrenar en circuitos pequeños y revirados. La imagen confirman que el #36 ya está listo para volver a subirse a una moto de carreras, de modo que su presencia en el Gran Premio de Gran Bretaña, el 5 y 6 de agosto, se da por segura.
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