 Redacción @todocircuitoweb |
Gigi Dall'Igna ha trabajado durante más de 20 años en el desarrollo de motos de competición. Su trayectoria profesional incluye haber sido el director técnico de Aprilia, donde consiguió varios títulos mundiales en las categorías de 125cc, 250cc y Superbike.
En 2013, Dall'Igna decidió aceptar el reto de liderar el proyecto de Ducati en MotoGP, con el objetivo de devolver a la marca de Borgo Panigale a lo más alto del podio. Desde entonces, ha sido el encargado de diseñar y mejorar la Ducati Desmosedici GP, la moto con la que compiten los pilotos oficiales y satélites de Ducati. Su trabajo ha dado sus frutos, ya que bajo su dirección, Ducati se ha convertido en la fábrica de referencia dentro del paddock, culminando su proyecto en 2022 con el entorchado de Pecco Bagnaia.
Cuando Dall'Igna desembarco en las filas del equipo de Borgo Panigale, tuvo claro que la filosofía del motor V4 de la Desmosedici debía permanecer inalterada, un concepto de propulsor que, bajo su punto de vista, "es la mejor configuración de motor que hay para MotoGP, de no ser así, habría hecho algo muy diferente cuando llegué a Ducati" ha declarado el director de Ducati Corse en una entrevista recogida por Gpone.com.
La crisis que atraviesa una de las fábricas rivales, Yamaha, ha planteado la cuestión de si en Iwata deberían replantearse el tipo de motor que usan en MotoGP. Los japoneses son los únicos que, a día de hoy, se mantienen fieles al cuatro en línea, y aunque Gigi cree que el V4 es superior en prestaciones, entiende que en Yamaha mantenga su apuesta por el motor tetracilíndrico en línea.
"Hay que recordar que el cuatro en línea ganó con Quartararo", apunta Dall'Igna al respecto, "así que no que crea que sea una configuración que no pueda hacerlo bien. Simplemente hay que buscar un compromiso diferente, porque tiene otras características. Toda filosofía tiene aspectos negativos y positivos, la tarea de los ingenieros es tratar de limitar los problemas que tiene cada arquitectura de motor y maximizar sus beneficios", aclarando que, "si yo tuviera que volver atrás, volverá a hacer un V4, pero creo que Yamaha puede volver a ganar con L4".
Además de la grave situación de Yamaha, en el paddock también se habla mucho sobre qué pasará con Marc Márquez cuando expire su contrato con Honda. Jorge Lorenzo ha dicho esta semana que, bajo su punto de vista, el #93 acabará subido a una Ducati en 2025, ya sea dentro del equipo oficial o bien en alguna de sus competitivas escuderías satélite, una visión que no comparte Dall'Igna.
"No creo que Marc Márquez esté de acuerdo en irse a un equipo que no sea de fábrica", manifiesta el mandamás de Ducati Corse. "Es una estrella, y las estrellas quieren ser tratadas como tal. Tras estos meses de inactividad, volvió e hizo una carrera maravillosa sobre su Honda, así que yo esperaría antes de decir que Marc y Honda se van a separar a finales de 2024".
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De hecho, el ingeniero italiano "no ve tan obvio" un divorcio entre Marc y la HRC, y apunta a "lo contrario", es decir, a un renovación del acuerdo que existe entre ambos: "Creo que tienen muchas posibilidades de seguir, porque todavía les va bien juntos. Dicho esto, nosotros estamos contentos con los pilotos que tenemos. Hay uno de ellos que todavía no ha podido destacar porque ha estado lesionado, pero espero volver a verle en plena forma en Mugello", matiza en alusión a Enea Bastianini, que volverá a competir de nuevo en Italia tras lesionarse en la ronda inaugural de Portimao.
