 Por John Fernández @johnnyfumi |
A medida que el tiempo va pasando, las motos más antiguas se van convirtiendo en joyas revalorizadas, unas más que otras. Pero si realmente buscamos un auténtico unicornio, casi todos los amantes al mundo de las dos ruedas estaremos de acuerdo en que la Honda VFR750R, más conocida por su código como RC30, es una de las más icónicas de todos los tiempos.
Una moto que a día de hoy es objeto de deseo de muchos motoristas. Los años ’80 y ’90 dejaron huella, sin duda. De esta exótica moto no hay demasiadas unidades: solo fabricaron 3.000 con el motor V4 especial homologado para la calle. Unifica el amor por la competición, por las carreras y las motos.
Aquella moto murió en 1994 con la llegada de la RC45, la siguiente versión, su sucesora que no consiguió cautivar de igual manera. De aquella hornada únicamente salieron 600 motos. Así que la RC30 se mira con mejores ojos aún. ¿Cómo sería hoy en día? Nos es difícil imaginarlo, y para ello nuestro conocido diseñador Kardesign nos echa una mano.
20 años después, Honda volvió a las deportivas V4. Dando rienda suelta a su imaginación, Kardesign ha reinventando a la RC30, pero adaptándola a nuestros tiempos. Y ha soñado a lo grande: “¿Pero, ¿y si Honda produjera una moto para las masas? ¿Y si esa moto deportiva V4 estuviera propulsada por una versión más picante del motor de su VFR800 saliente?”, se pregunta el artista.
Y sigue: “¿Y si esa moto estuviera envuelta en un chasis capaz y fabricado en serie, vestida con una nueva y elegante carrocería y pintada con el clásico esquema RC30? ¿Y si esa moto no requiriera la venta de un riñón, sino que tuviera el precio de una Ducati Panigale V4?”. Y así ha nacido uno de los renders más espectaculares que hemos visto en los últimos tiempos.
Saluda a la Honda RC30 reimaginada para el siglo 21, porque justifica que, “si Ducati puede fabricar una moto deportiva V4 deseable para todos por menos de 25.000 euros, ¿por qué no puede hacerlo Honda?”. El resultado es una actualizada RC30 con líneas muy deportivas y que efectivamente, lucharía de lleno con las Ducati Panigale.
El aspecto es inequívoco, tomando ciertas licencias de la actual CBR1000RR-R Fireblade SP. Lo podemos ver en las formas angulares del carenado frontal, incluido los focos. El colín ha sido rediseñado, de donde sale el escape, así como ha dotado a la moto del particular y vistoso basculante monobrazo que deja la llanta al aire.
Leer también: Norton presenta la V4CR: una café-racer británica muy bestia con 185 CV y casi 50.000 euros
Y por supuesto, revistiendo a la moto con los míticos colores de la marca, incluyendo su pegatina original “Force V4”. En este caso, la parte ciclo acompaña con componentes de primer nivel: frenada Brembo, horquilla invertida, y por supuesto, el regreso del mítico motor V4 altamente competitivo. Ojalá Honda escuchase las plegarias de los amantes más clásicos y llevase a cabo este sueño ilustrado por Kardesign.
