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 Redacción @todocircuitoweb |
Ni en sus mejores sueños hubiera imaginado Andrea Migno todo lo que le ha ocurrido a lo largo de la última semana. El piloto italiano ha pasado de ver las carreras desde el sofá de casa a subir al cajón de honor en el Gran Premio de Argentina gracias a la oportunidad que le ha dado el equipo CIP Green Power tras verse en la obligación de buscar un reemplazo de última hora a causa de la baja por lesión de su piloto, Lorenzo Fellon.
Antes de arrancar la temporada en Portimao, Migno estaba sin equipo; el italiano no acabó bien con su antigua estructura, el Rivacold Snipers Team, después de un 2022 complicado que vio a Andrea acabar 9º en la general del campeonato después de haber encarado el año como uno de los favoritos al título.
El de Cattolica husmeó en Moto2 y buscó una moto para probar suerte en la categoría intermedia, pero todos los equipos le pedían dinero por correr, con sumas que llegaban a los 400.000 euros. En Moto3, categoría en la que Migno lleva compitiendo de forma incansable desde 2014, tampoco encontró a alguien dispuesto a dejarle correr sin pagar. El importe era inferior, 200.000 euros, pero Migno no tenía ese dinero ni tampoco un patrocinador que pudiera aportar dicha cantidad.
Cuando el CIP Green Power anuncio a comienzos de la semana pasada que Lorenzo Fellon se bajaba de la moto por tiempo indefinido para solucionar sus problemas de hombro, Migno recibió una llamada de teléfono que no se esperaba. El italiano volvía al paddock de Moto3, y además con urgencia: debía volar de inmediato a Argentina para competir, así que hizo las maletas, reservó un vuelo y puso rumbo a Termas de Río Hondo.
Su estreno con la KTM no fue malo, sobre todo después de llevar cerca de cuatro meses sin coger una Moto3; acabó 13º en la combinada de los libres, se clasificó 9º para la carrera y finalmente, el domingo, alcanzó el tercer peldaño del podio en una prueba marcada por la lluvia y por unas condiciones realmente difíciles para mantenerse encima de la moto.
"Estoy contento desde el primer día en que llegué aquí", reconoció Migno tras bajarse del podio. "El equipo me llamó para reemplazar a Lorenzo, al que le mando un saludo y le deseo una rápida recuperación, espero que vuelva pronto a hacer lo que le gusta".
El italiano estaba en una nube tras reaparecer en el campeonato por la puerta grande: "Yo estoy muy contento por el resultado, el fin de semana me hacían entrevistas en Portimao como un invitado más, y una semana después, aquí en Argentina, como piloto. He disfrutado todo desde el primer momento, desde que aterricé en Argentina. Me encanta la gente de aquí, creo que es el mejor modo posible de acabar el fin de semana". Migno le dio las gracias a su equipo y también "a la VR46 Academy" por seguir apoyándole pese a su delicada situación deportiva.
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Para el piloto de 27 años, verse subido al podio en una cita pasada por agua fue algo poco habitual: "Nunca había conseguido un podio en mojado, así que es algo genial", dijo un radiante Migno que a punto estuvo de echarlo todo a perder en la parte final de la carrera: "Cometí un error en el inicio de la última vuelta. Pensé que la carrera había acabado, pero todavía faltaba una vuelta más, así que cuando pasé la línea de meta en segunda posición pensé '¿dónde está la bandera?', no podía verla. En la recta principal me adelantó el grupo, pero pude frenar fuerte y hubo algún contacto. Acabé peleando con Diogo (Moreira) hasta la última curva, pero estoy contento de haber podido acabar tercero", resumió el italiano.
