 Redacción @todocircuitoweb |
La de Takaaki Nakagami fue, junto con la RC213V de su compañero Alex Rins, las dos únicas Honda que compitieron en Argentina este pasado domingo. Las lesiones de Marc Márquez y Joan Mir hicieron que la dupla del LCR Team cargara con la responsabilidad de defender los intereses de la fábrica japonesa en Termas de Río Hondo, una carrera que, de nuevo, no fue fácil para sus pilotos.
El japonés no pudo ir más allá de la 13ª posición en la cita principal del domingo en un circuito que, por configuración, no es de los más favorables para la RC213V. 'Taka' lamentó al cierre del fin de semana la situación en la que se encuentra su fábrica: "No importa si son curvas lentas o rápidas, nuestra desventaja es la misma, pero aquí la desventaja es más obvia. Con curvas más lentas, los demás pueden acelerar mucho mejor. La diferencia es bastante grande".
El piloto nipón se encontró en Argentina con una moto más competitiva que la de Portugal, aunque de poco le sirvió en las dos carreras del fin semana: "La moto ha mejorado mucho respecto a la carrera de Portimao el pasado fin de semana. Tenemos suficiente potencia, pero no podemos traducirla en buenos tiempos por vuelta. Otros fabricantes pueden hacer esto mejor y la diferencia es bastante grande".
Centrado en el domingo, Nakagami sufrió durante las primeras vueltas por un problema de visibilidad; el calor que desprendía su moto, sumado a las condiciones de humedad y baja temperatura de Termas, empañaron la cúpula de su Honda durante los primeros giros, y el japonés se quedaba sin visión cuando se tumbaba sobre el depósito: "Tuve problemas al principio de la carrera, tenía la cúpula totalmente blanca por dentro, no veía nada. No tenía más remedio que sacar el cuerpo por un lado de la moto para poder ver algo. No esperaba que ocurriera eso, y me costó concentrarme"
The double dream is over! 😮@BradBinder_33 has slid off on the first lap but he has rejoined! 👏#ArgentinaGP 🇦🇷 pic.twitter.com/V9kvtFqwHz
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) April 2, 2023
'Taka' afirma que "el agarre no era malo" pese al delicado estado del asfalto de Termas, y lamenta la falta de puesta a punto de la electrónica de su RC213V para esas condiciones tan particulares: "La electrónica no estaba bien ajustada. Actuaba tanto que no podía pilotar de forma cómoda. Esperaba algo más de velocidad en esta carrera, en el warm-up fui bastante competitivo y acabé sexto. Estoy decepcionado con la posición".
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Por último, al japonés le preguntaron por el toque que tuvo con Fabio Quartararo en la primera vuelta y que mandó al de Yamaha a la última posición; el francés fue crítico con el japonés, acusándole de ser siempre excesivamente agresivo en los compases iniciales de carrera, una opinión que Nakagami no comparte, convencido de que no hizo nada malo en esa acción: "Desde fuera puede parecer que fuera un poco agresivo. Pero en ese momento pensé que podía adelantarle. Entonces me pasé un poco del ápice de la curva, pero no fue algo alocado. Nos tocamos un poco, sí, pero así son las carreras, no cometí ningún error. Por suerte no se fue al suelo. Vale, perdió muchas posiciones, pero así son las carreras", sentenció el de Chiba.
