 Redacción @todocircuitoweb |
Álex Márquez está a las puertas de arrancar su cuarta temporada consecutiva en MotoGP, la primera subido a una Ducati. El ya piloto del Gresini Racing estrena el 2023 con moto nueva, y para celebrarlo ha lanzado una nueva edición de sus gafas de sol en colaboración con Northweek, una marca con la que lleva colaborando siete años.
El modelo Wall polarized, que cuenta además con el sello Made in Spain, incorpora lentes de material bio tac polarizado y su montura ha sido fabricada en TR90 con el sello de EMS, considerado el mejor nylon del mundo por su flexibilidad y resistencia. Además, todas llevan impresa la firma del piloto en el interior de la patilla, y su número - el 73- , en el exterior.
Durante la presentación de sus nuevas gafas de sol, el menor de los Márquez también habló de como afronta este 2023, una temporada que encara "con mucha ilusión" ahora que tiene una moto con potencial ganador: "Hacer este cambio también ha sido una apuesta mía personal. Quiero ver lo competitivo que puedo ser con una moto competitiva y creo que la palabra más adecuada para definir este nuevo reto es ilusión".
Dos test han suficientes para que el de Cervera entienda qué necesita la Desmosedici GP22 para ser rápida, y agradece la amabilidad del prototipo de Borgo Panigale con los pilotos que llegan a la marca por primera vez: "Se ha visto que la Ducati es una moto que se adapta a muchos estilos de pilotaje distintos, digamos que ha funcionado con muchos pilotos. Es cierto que para sacarle el máximo partido, tienes que emplear un pilotaje en concreto y creo que mi estilo no está demasiado lejos. Cuando te enfrentas a una moto nueva, te tienes que adaptar un poco a ella, no solo ella a ti y estamos en ese proceso, de intentar sacar el máximo de cada detalle".
Valorando sus test de pretemporada en Malasia y Portimao, Álex cree que han ido "muy bien", destacando por encima de todo el haber recuperado la ilusión por competir y aspirar a grandes resultados, algo que no se dio en su etapa en Honda, especialmente en el LCR: "Los test de pretemporada han ido muy bien, creo que hemos hecho un buen trabajo y hemos mejorado día tras día. He vuelto a disfrutar encima de una moto y para mí eso era lo más importante de recuperar".
Con tres años de experiencia a sus espaldas, Márquez dice quedarse "con su primer año, con los dos podios" que firmó al manillar de la Honda del equipo Repsol, y recuerda el que fue uno de los momentos más intensos que vivió poco antes de saber que correría con Honda en MotoGP: "Una anécdota sería Valencia 2019, cuando Jorge Lorenzo decidió retirarse y había muchos rumores de si le iba a sustituir… Me acuerdo cenando con mi equipo de Moto2 y ni siquiera sabía si al día siguiente iba a estar en el test de Moto2 en Jerez o en el test de Valencia con una MotoGP. Era muy confuso para mí, pero creo que todos lo llevamos de la mejor forma, muy natural. Mis mecánicos y técnicos de Moto2 fueron los primeros que se alegraron por mí cuando se hizo oficial que iba a subir a la categoría reina con mi hermano de compañero de equipo".
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Por último, a la hora de valorar su etapa de tres años en Honda, Álex Márquez saca una conclusión bien clara, y es que "en la categoría de MotoGP nunca hay que darse por vencido" porque se trata de "una categoría que está muy igualada en todo momento y cada detalle cuenta. No se puede escapar nunca nada y hay que estar muy centrado porque el mínimo despiste sígnica que te pasan cuatro por delante. Es importante estar siempre al 100% y nunca dar nada por sentado ni conformarte con nada", sentencia el dorsal #73, que a partir de este próximo viernes se subirá de nuevo a su Ducati para disputar el FP1 del Gran Premio de Portugal, en Portimao.
