 Redacción @todocircuitoweb |
Kawasaki considera que existe una clara falta de equilibrio en el Mundial de Superbikes. Esa es la opinión de la persona que se encarga de todo el apartado técnico de Jonathan Rea en el Kawasaki Racing Team, Pere Riba, convencido de que la dirección del WorldSBK no está haciendo lo suficiente para conseguir un balance en el rendimiento de cada moto que iguale las posibilidades de todos los pilotos a la hora de luchar por la victoria.
Los de Akashi han presentado este año una nueva homologación para su ZX-10RR 2023, un modelo que no recibe grandes cambios más allá del sistema VAI de admisión variable que, mediante el uso de servomotores, modifica el caudal de aire que entra al motor en función de la velocidad y el régimen de giro.
Según ha dicho Riba en una extensa entrevista concedida a Gpone.com, Kawasaki no ha realizado esta nueva homologación de su ZX-10RR "con el objetivo de tener 500 rpm. más", ya que todo el mundo, argumenta, "sabe muy bien lo que se necesita para tener más revoluciones en el motor, el reglamento es muy claro".
Riba cree que con esta moto, la Ninja 2023, su fábrica "puede intentar luchar por el mundial", y aunque Jonathan Rea no se mostró demasiado entusiasmado con su rendimiento al término del último test de Phillip Island, el técnico catalán afirma que su piloto "está feliz" y pide tiempo para profundizar en el potencial que ofrece la moto de este año.
Pere Riba no tiene ningún reparo en reconocer que "Álvaro Bautista está haciendo algo fantástico con la Ducati", pero al mismo tiempo crítica que este año habrá carreras, como la de Catalunya, en las que el piloto español "competirá por separado" porque, dice Riba, "el Mundial no está equilibrado, y todos los sabemos".
Desde Kawasaki felicitan a Ducati porque "es el equipo que mejor ha trabajado de todos", y al mismo tiempo consideran que el mundial "no está equilibrado, y es algo que está claro para todo el mundo". Riba hace una pausa e insiste en "no tener nada en contra de Ducati y Bautista", pero vuelve a argumental que el mundial "no tiene ese equilibrio del que se suele hablar para igualar los resultados en pista".
Pere Riba hace referencia a los límites de giro de los motores del WorldSBK; cuando Dorna introdujo esta novedad en 2018, la marca japonesa perdió cerca de 1.000 rpm. de la noche a la mañana, afrontando aquel año con un techo de 14.100 rpm. que, sin embargo, no frenó a Jonathan Rea a la hora de conquistar su cuarto título mundial de Superbikes consecutivo.
En 2019, los de Akashi recuperaron parte de esas revoluciones y empezaron el año con 14.600 rpm. Desde entonces, Jonathan Rea no ha vuelto a ver aumentado su techo máximo de giro, ni siquiera cuando Kawasaki introdujo hace ahora dos temporadas una nueva versión de la ZX-10RR que, sin embargo, no convenció a la FIM a la hora de subirles el techo.
El KRT llegó a completar la pretemporada 2021 con el limitador establecido en 15.100 rpm. convencidos de que podrían disfrutar de este régimen durante el resto de la temporada, pero a una semana de arrancar el curso, la FIM publicó los límites de todas las marcas y dejó a la fábrica nipona igual que estaba, con 14.600 vueltas.
En el otro lado de la balanza, Ducati. Los de Borgo Panigale hicieron debutar su V4 R en 2019, el primer año de Bautista en Superbikes; lo hicieron con 16.350 rpm. de límite, y después de arrasar durante la primera mitad del curso, la FIM le quitó 250 rpm. a la moto de Álvaro y dejó fijo su techo de rpm. en 16.100 vueltas, las mismas que sigue teniendo a día de hoy el fabricante italiano como límite.
Aunque Riba no lo menciona explícitamente, el jefe técnico de Jonathan Rea recuerda ahora que su piloto "estaba limitado cuando ganaba, mientras que ahora no se ha hecho nada. Por desgracia, no podemos hacer nada más que trabajar con lo que tenemos", lamentan desde Kawasaki, dejando claro que el panorama económico actual tampoco pone las cosas fáciles a su fábrica a la hora de desarrollar un nueva generación de su Ninja ZX-10RR que resuelva los problemas que tienen a día de hoy sus pilotos.
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"Desde fuera pueden decirnos que tendríamos que hacer una moto nueva, pero hay que tener cuenta el momento económico que estamos viviendo, no es fácil tener que soportar ciertos esfuerzos económicos. Y si el objetivo del campeonato es lograr el equilibrio, hay que equilibrarlo", insiste Riba.
