![]() @todocircuitoweb |
Alonso López fue, con diferencia, la gran revelación del 2022 en el Mundial de Moto2. El piloto español se enganchó al campeonato ya con la temporada avanzada, en Le Mans, quedándose con la Boscoscuro de un Romano Fenati incapaz de ser medianamente competitivo con la misma moto con la que su compañero de filas, Fermín Aldeguer, estaba peleando por posiciones de cabeza.
Para López, la Boscoscuro (o Speed Up) no era una moto desconocida; en 2021 acabó subcampeón del FIM JuniorGP Moto2 sobre esta misma máquina, justo por detrás del campeón Aldeguer (también con Boscoscuro), y además venía de haber disputado cuatro citas mundialistas en 2021 sobre el chasis italiano alternando wildcards y sustituciones.
De cara a 2022, Alonso tenía previsto repetir de nuevo en el campeonato de España JuniorGP, otra vez en Moto2 y con Boscoscuro, pero antes de arrancar el campeonato en Estoril, el dueño del equipo decidió prescindir de Fenati por sus pésimos resultados y darle una oportunidad al piloto de Los Molinos, garantizándole su plaza hasta final de temporada en Valencia.
El español no desaprovechó esta oportunidad, y después de acabar de forma constante entre los 8 mejores en sus primeras cuatro carreras, conquistó su primer podio mundialista tras el parón estival, en Silverstone, donde fue segundo. López sólo necesitó dos carreras para reafirmar su talento y ganar en San Marino, y a partir de ahí fue un invitado constante en la pelea por la victoria. Finalmente, Alonso llegó a Valencia con un total de cinco podios en el bolsillo, dos de ellos coronando la parte más alta del cajón.
El excepcional 2022 que completó el madrileño no sólo le valió para ganarse la renovación con Boscoscuro; además, según adelanta Motorsport.com, Alonso y su representante se reunieron en Valencia con Lin Jarvis al término del último fin de semana de competición del año para tantear las intenciones del 'Tiburón de Los Molinos' y acercar posiciones para que López se convierta en piloto Yamaha a corto plazo, posiblemente en 2024.
El mandamás de Yamaha MotoGP no quiere que se repita un nuevo capítulo como el que ya tuvo que afrontar con Raúl Fernández. Los de Iwata intentaron fichar al piloto español durante el transcurso de la temporada 2021, con el objetivo de colocarle en el RNF Yamaha en 2022 junto a Andrea Dovizioso y, en un futuro no muy lejano, ascenderle al Monster Energy Yamaha Team si el madrileño dejaba buen sabor de boca durante su estancia en el equipo de Razali.
Sin embargo, Jarvis se encontró entonces con un hueso duro de roer: el contrato que vinculaba a Fernández con KTM y que daba prioridad a los austriacos para subir al español a la categoría reina. Dicho acuerdo contemplaba una cláusula de rescisión anticipada que obligaba a Yamaha a desembolsar una cantidad económica que, según rumores, superaba los 300.000 euros, por lo que finalmente desistieron y optaron por subir a Darryn Binder desde Moto3 a la categoría reina.
Jarvis reconoció hace unos días, en conversación con Speedweek.com, que su fábrica "quiere volver a tener un equipo satélite lo antes posible", ya sea en 2024 o ya pensando en 2025. Yamaha ya está moviendo sus fichas, y no sólo con Alonso; según dijo el directivo británico, ya ha habido contactos con el Mooney VR46 Racing Team para convencer a la estructura de Valentino Rossi y convertirla en el nuevo equipo satélite de Yamaha, una labor que no será sencilla por dos motivos.
Leer también: DAZN lanza una oferta exclusiva para los clientes que se han dado de baja
El primero, el contrato que vincula a VR46 y Ducati, con fecha de caducidad del 31 de diciembre de 2024, lo que impediría a Yamaha desplegar su equipo satélite con ellos el próximo año; y segundo, y no menos importante, la superioridad de la Ducati Desmosedici sobre la Yamaha YZR-M1 en términos de rendimiento, una circunstancia que tampoco invita al VR46 a romper lazos con los de Borgo Panigale mientras la fábrica de los diapasones no demuestra que su M1 puede estar al nivel del prototipo italiano.