 Redacción @todocircuitoweb |
Es su 11ª temporada consecutiva en la categoría reina del mundial, pero Marc Márquez afronta el curso 2023 con la ilusión y ganas de un debutante. El piloto de Cervera ha asegurado hoy en Madrid, durante la presentación del Repsol Honda Team 2023, conservar "el estilo, el ADN y la filosofía que tenía con 20 años", unas cualidades que ahora complementa con la "experiencia" que supone haber competido durante una década al más alto nivel.
El #93 está convencido de que esta nueva temporada "será muy intensa" ahora que celebrarán 42 carreras fruto de la llegada de las nuevas carreras al sprint, una variante que dará lugar a "fines de semana intensos, físicamente y a nivel mental", en los que un piloto "no se podrá perder ningún entrenamiento".
"Veremos qué va sucediendo en las primeras carreras para valorar lo acertado o no", dice con prudencia Marc en relación a estas carreras cortas. "Imagino que habrá adaptaciones con el tiempo, pero por resumir, de entrada, los fines serán más intensos", anticipa el catalán, ya recuperado al 100% de su última intervención el brazo derecho.
Tres años sin poder luchar con los mejores es un tiempo excesivo para un Márquez que, hasta el día de su lesión en Jerez, venía de ganarlo absolutamente todo. El 2023 debe ser el año de redención de HRC en MotoGP, por eso a Marc no le tiembla la voz al decir que "hay que hablar de título y esa es la ilusión, pelear por el título", algo que hasta ahora no ha podido hacer: "Hay que darlo todo en la competición, pues cuando dejas de priorizar el lado deportivo y que sea tu única prioridad la competición, es cuando sabes que los resultados no van a llegar nunca, y es lo que he hecho en estos tres últimos años".
Para poder sumar su noveno entorchado a sus vitrinas, Marc necesita una moto a la altura, un prototipo que no le tire por orejas al explotar sus límites tal y como sucedía con la RC213V del año pasado, la misma que lanzó por los aires al #93 de forma espectacular en Indonesia. Sobre la moto de este año, Marc ha dicho que "estamos trabajando en una moto rápida y segura", y ha incidido que "en las cinco últimas carreras, después de volver de la lesión,ya hubo un cambio de filosofía, no era la misma moto y tampoco había ese susto de salir volando, pero es que la moto tampoco avisa".
En cualquier caso, el piloto sabe que el nivel real de la moto "se verá en competición" y no en los test, porque "los entrenamientos sirven para ver cuestiones técnicas, pero no para ver el nivel en el que realmente nos encontramos".
Después de haber compartido box con Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo, su hermano Álex y por último Pol Espargaró, el 2023 verá la llegada de un quinto compañero de equipo para Marc, Joan Mir, el único -junto a Jorge Lorenzo- que viste los colores del Repsol Honda Team con un título de MotoGP en su palmarés. Cuando le han preguntado al de Cervera por su nuevo vecino de garaje, Márquez ha recordado que Joan "es un campeón del mundo de MotoGP con mucho talento" que no necesita presentación alguna.
"Es de los pilotos que necesita Honda para mejorar la moto", ha destacado Marc sobre el #36. "Será un gran competidor, un compañero fuerte que espero que me haga crecer", augura el de Cervera, consciente de que en un equipo como el Repsol Team siempre "siempre habrá compañeros fuertes, pilotos ganadores, que son los que hacen crecer el nivel dentro del box y también en el equipo".
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Sobre las conclusiones que sacó del último test de Sepang, Márquez afirma que "vio diferencias" entre "Ducati, Yamaha y Aprilia" cuando coincidió con sus pilotos en pista, pero de momento no quiere hacer un balance claro, no al menos hasta el pistoletazo de salida en Portimao, porque "no se verá el nivel real de todas las marcas hasta que comiencen las carreras y estoy convencido de que se habrá cambios respecto a Sepang en Portimao, y también cuando empiece la competición", sentencia el piloto de 30 años.
