 Por John Fernández @johnnyfumi |
Siempre se dice eso de que “en la moto la carrocería eres tú”. Es una afirmación tan cierta como demostrable, y prueba de ello el vídeo de hoy en el que el protagonista desguaza una flamante Kawasaki ZX-6R por culpa del conductor de un coche. El vídeo no tiene desperdicio en los dos minutos, y del que se pueden sacar varias lecciones.
El vídeo transcurre en una autovía de Estados Unidos el pasado 10 de enero de este 2023. Se puede ver a un joven montado sobre una Kawasaki ZX-6R de última generación. Iba hablando por teléfono a través del intercomunicador con su chica cuando se mete en la autovía. Decide dar un poco de gas para ponerse a la altura y alcanza las 70 mph, lo que equivale a unos 112 km/h.
Delante tiene una hilera de coches y circula por el segundo de uno de los cuatro carriles. Está rorando detrás de un SUV, un Ford según reclama en el vídeo cuando, de repente, se ve como el conductor del coche pisa los frenos bruscamente y obliga al joven de la ZX-6R a frenar para no chocar con él y comerse la parte trasera del vehículo.
Poco puede hacer a 112 km/h, imposible de parar una moto en tan poco espacio de tiempo y espacio. Clava los frenos delanteros y en tan solo un segundo sale despedido de la moto y acaba por los suelos con un golpe bastante feo. Afortunadamente no tiene ningún daño físico mayor y pudo levantarse por su propio pie tras la conmoción del golpe. Posteriormente reveló que tenía el brazo roto a causa del golpe.
El conductor del Ford sigue su camino sin parar, pero no sé sabe exactamente si presenció o no el accidente, ya que en ningún momento la moto golpeó al vehículo. Tampoco se sabe el motivo por el que frenó repentinamente porque en el vídeo no se puede ver la situación del tráfico.
Inmediatamente, el resto de conductores se paran a socorrer al joven de la moto. Incluso uno de ellos dice que perdió a su padre en un accidente de motocicleta mientras se lamenta y ayuda a llevar la Kawasaki al arcén de la autovía. En los últimos segundos del corto vídeo se puede ver el estado en el que ha quedado la deportiva japonesa: prácticamente destrozada.
El asiento y el colín parecen haber sido las partes más dañadas de la moto, completamente desmontados del chasis. Al menos el hombre que estaba en llamada puede decirle a su chica que está bien a pesar de todo, aunque conmocionado.
Esto nos deja clara una lección: hay que dejar mucha distancia de seguridad cuando circulamos en moto con el vehículo que tengamos delante. Con más espacio podría haber salvado el golpe, y otra posible lección es jugar tanto con el freno delantero como el trasero, o puedes hacer un ‘wheelie’ a la inversa: hacia delante e irte al suelo como es el caso.
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En los comentarios el protagonista escribe que “la policía me ha dicho que no hay nada que hacer” después de poner la correspondiente denuncia. Ahí va el vídeo en cuestión:
