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 Por John Fernández @johnnyfumi |
La igualdad mecánica del WorldSBK ha perjudicado a Kawasaki potencialmente desde 2018. Dorna y la FIM cuentan con el famoso ‘algoritmo de equilibrio de rendimiento’, una herramienta que les permite modificar el régimen máximo de giro de los motores en el WorldSBK en función de los éxitos de pilotos y posiciones en la general y que Kawasaki lleva sufriendo desde entonces.
Los japoneses se vieron obligados a limitar las revoluciones de su motor desde que la norma les obligó a ello en 2018, con un límite de 14.600 rpm. Las quejas de Rea no eran en vano: en 2019 Ducati tenía 16.350 rpm disponibles, aunque luego fueron limitadas a 16.100 rpm. Así que la casa de la Akashi se limitó a trabajar en otras áreas de la moto como aerodinámica, agarre, electrónica… Todo con el fin de compensar la limitación de revoluciones.
A grandes rasgos, para poder subir ese régimen de vueltas hace falta un modelo de producción nuevo de la moto, con su correspondiente trámite, homologación, etcétera. A finales de 2020 Kawasaki lanzó la renovada ZX-10R, retocando su motor de cuatro cilindros en línea que llegaba a los 203 cv y 13.200 rpm para el modelo de calle.
Sin embargo, la FIM no les otorgó lo que querían y pensaban: un nuevo límite de giro máximo a 15.100 rpm. No lo consideraron como un modelo nuevo al tener la misma configuración interna, y volvieron a limitarla a 14.600 rpm. Ahora estarían a las puertas de volver a lograrlo, o al menos intentarlo.
Eso significa que llegará una nueva Kawasaki ZX-10RR para 2023. El trabajo previo ya está hecho: en agosto del 2022 se publicaron los planes del nuevo modelo, y según apunta Speedweek, el próximo 7 de febrero Kawasaki presentará una moto totalmente renovada para el próximo año.
Eso implicará que los de Akashi puedan homologar por fin la moto como totalmente nueva y subir notablemente el régimen de giro máximo del motor.
El contexto da sentido a la noticia; en el primer test de Jerez de enero fueron extremadamente cautelosos y discretos con lo que contaron. Prueba de ello, las palabras de Guim Roda, director del KRT: “Tuvimos algunas piezas para probar, algunas de las cuales eran de carácter experimental. No podemos usar todo lo que probamos en el campeonato porque algunas partes no están permitidas. Los estamos probando de todos modos, así que sabemos qué camino tomar”.
Y añadió alguna pista como que “lo que Kawasaki producirá y homologará para el futuro no lo sabemos exactamente de antemano. Pero, por supuesto, tenemos una cierta idea. Al mismo tiempo, hay un programa de marketing que tenemos que respetar”. En otras palabras, que debía permanecer en silencio.
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Mucho secretismo mediante, a todas luces, Kawasaki presentará una renovada ZX-10RR 2023 el 7 de febrero. Eso permitirá homologarla como un modelo nuevo (tienen de margen hasta el jueves previo a la primera carrera) y darle a la marca y a los pilotos del WSBK lo que tanto pedían.
Supondrá un cambio en las reglas del juego para Kawasaki, que jugará en igualdad de condiciones: la Honda CBR1000RR-R tiene el límite en las 15.600 rpm, la BMW M1000RR en 15.500 rpm y la Yamaha R1 en 14.950 rpm.
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