 Por John Fernández @johnnyfumi |
Dani Pedrosa es uno de los nombres más reconocidos de la historia del motociclismo. El piloto español goza de una laureada trayectoria en la que es tres veces campeón del mundo en 125 cc y 250 cc, y acumula varios subcampeonatos y terceros puestos. Sin embargo, más allá que por sus resultados, bien es conocido entre los pilotos por su estilo.
Pilotó en activo en MotoGP desde 2006 y hasta 2018, toda su trayectoria ligada al Repsol Honda Team, y fue referente y guía para muchos pilotos por su peculiar y pulcro estilo de pilotaje que tanta escuela creó. Tanto por su tamaño, como por su peso, siempre se vio obligado a adaptar su particular estilo.
Sin embargo, siempre le quedó la espina clavada de hacerse con un mundial en la categoría reina. A punto estuvo hasta en tres ocasiones, cuando firmó tres subcampeonatos en 2007, 2010 y 2012.
Precisamente aborda esa cuestión uno de los pilotos que compartió pista con Dani Pedrosa y que continúa en activo, Aleix Espargaró. A raíz de una conversación en las redes sociales en la que los usuarios ponen de relieve la importancia de “la técnica, la pasión y la perseverancia” por encima de un título, Aleix no ha perdido comba para replicar.
“Los aficionados de verdad del mundo del motor van más allá de un título, y es algo que obviamente valoramos y agradecemos los pilotos, pero la vara de medir nuestro rendimiento/valor, nos guste o no, es el puro resultado del campeonato final”, escribe el piloto español, que este año llegó a rozar con la yema de los dedos la corona mundial tras un espectacular inicio de temporada.
“No le llego ni a la suela del zapato a Dani”, escribía en otro mensaje a colación de la discusión, añadiendo que le parecía “injusto que Dani no tenga no uno, sino varios títulos mundiales”, más allá de los que atesoró en 125 cc y 250 cc.
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“Daba gusto verle conducir”, continúa Espargaró en su alegato a través de las redes sociales, donde también asegura que “todos los pilotos de mi generación intentamos aprender de su manera única de levantar la moto para buscar la mejor tracción”.
Algo que refrendan muchos expertos y pilotos, teniendo en cuenta que no le quedaba otra opción que adaptarse a una moto de más de 250 CV y 150 kilos con un peso de unos 52 kilogramos por parte de Dani.
