 Redacción @todocircuitoweb |
Yamaha parece haberse dado cuenta de lo importante que es tener un equipo de pruebas competitivo en el MotoGP actual. Hasta la llegada de Jorge Lorenzo en 2020 en calidad de test rider, la fábrica de Iwata había confiado todo el trabajo de desarrollo de la YZR-M1 a sus probadores japoneses, una política que nada tiene que ver con la que han seguido otras fábricas niponas como Honda o Suzuki en los últimos años, confiando en pilotos europeos como Stefan Bradl o Sylvain Guintoli para no limitarse únicamente a sus test en Japón.
Cuando Cal Crutchlow anunció su retirada como piloto profesional a finales de 2020, Yamaha no perdió un segundo en contratar sus servicios. La experiencia con Lorenzo en 2020 no fue positiva para ninguna de las dos partes, un año marcado por la pandemia de COVID-19 que condicionó por completo el calendario de pruebas que tanto Yamaha como el piloto español se habían marcado en un principio.
La entrada de Cal en el Yamaha MotoGP Test Team supuso un soplo de aire fresco, y le daba a los japoneses la primera oportunidad real de salir de Japón y no limitarse únicamente a la información que le daban sus probadores de casa. La pandemia tampoco se lo puso fácil a Yamaha durante la primera mitad de 2021, de nuevo con muy pocas pruebas en suelo europeo a causa de los problemas que arrastraban sus ingenieros para salir y entrar de Japón derivados de las medidas anti-pandémicas, y no fue hasta finales del curso pasado cuando el compromiso de Cal con Yamaha aumentó de forma exponencial.
Pese a estar oficialmente retirado, el de Coventry participó en más carreras de las que tenía previsto antes de colgar las botas. En 2021 disputó cuatro grandes premios a causa de los problemas físicos de Franco Morbidelli y el inesperado divorcio entre Yamaha y Maverick Viñales, y a lo largo de este 2022, Cal ha tenido que compaginar su apretado programa de pruebas con la sustitución de Andrea Dovizioso en el WithU RNF MotoGP Team a partir del Gran Premio de San Marino, la cita elegida por 'Dovi' para disputar su última carrera como profesional.
Desde luego, Cal no ha tenido esa vida tranquila y relajada que él esperaba al término de 2020, cuando anunció su adiós a MotoGP, pero está feliz por haberse convertido en una figura clave en el desarrollo de la YZR-M1. De cara a 2023, Yamaha sólo tendrá dos motos en pista, por lo que su información será todavía más valiosa a la hora de colaborar con Fabio Quartararo y Franco Morbidelli, y de momento Crutchlow está satisfecho por el desempeño que está demostrando la firma de los diapasones a la hora de desarrollar una M1 competitiva que sea capaz de desafiar a las mejores fábricas del campeonato.
En una charla con Autosport.com, Cal afirma que "nunca había visto a Yamaha trabajar tan duro", no sólo en 2022, "también el año pasado trabajaron duro durante los test", un esfuerzo que nunca había visto en otra fábrica, ni siquiera en Honda, donde Cal también tenía un papel importante en el desarrollo de la RC213V: "Con Honda yo solía correr y luego hacíamos los test, unas 100 vueltas por día. Pero desde el punto de vista de Yamaha, realmente han subido el listón", dice convencido.
Para el dorsal #35 resulta "genial" comprobar que en Iwata se han animado a enviar más novedades a pista, dejando a un lado ese pensamiento japonés de que sólo hay que entregarle a los pilotos el material que ha sido probado y reprobado cien veces con anterioridad: "Estuve hablando con Fabio durante mi test de dos días y le comenté todo lo que estábamos probando. Y me dijo 'por lo menos están trayendo algo, funcione o no'", cuenta Cal en referencia a las dos jornadas de test privado que completó en Jerez a sólo unos días de empezar el GP de Valencia.
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El británico ve "entusiasmo" entre los técnicos de Yamaha "por probar cosas" y abandonar la inmovilidad que sufría la fábrica hace sólo un año. "Si funcionan o no, eso no importa. Yo tengo que evaluar si funciona o no, pero están trabajando muy, muy duro y eso siempre es positivo", vuelve a destacar un Cal Crutchlow que, en 2023, completará su tercer año como probador oficial en Yamaha.
