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Nadie puede dudar del increíble salto tecnológico y aerodinámico que ha dado el Mundial de MotoGP en cuestión de tres años. Poco o nada se parecen los prototipos actuales a las motos con las que se competía hace poco más de un lustro, cuando el uso de alerones era mucho más limitado y no existían los dispositivos capaces de regular la altura de la motocicleta en marcha.
Temporada tras temporada, las MotoGP corren más -Jorge Martín estableció un nuevo récord de velocidad máxima en Mugello el pasado mes de mayo con 363,6 km/h-, se detienen en menos metros con la entrada de discos de freno cada vez más grandes y, como consecuencia, adelantar a un rival se empieza a convertir en una tarea cada vez más compleja, a veces incluso imposible.
Mientras el reglamento del campeonato siga dando alas a los fabricantes -especialmente Ducati-, las MotoGP seguirán evolucionando más y más con el paso de los años... y si no cambia nada, el espectáculo en pista también irá a menos.
Ya ocurrió con el Mundial de Fórmula 1 hace sólo unos años, cuando los monoplazas habían alcanzado un desarrollo tan bestial que resultaba humanamente imposible sobrepasar a un rival en carrera incluso con la ayuda del DRS, posiblemente la tecnología que ha salvado al campeonato del declive de audiencias y seguimiento en el que se encontraba.
Si nadie lo remedia, MotoGP podría seguir este mismo camino. Los pilotos llevan tiempo advirtiéndolo, y aunque hay algunos como Fabio Quartararo o Pecco Bagnaia que son partidarios de seguir añadiendo 'gadgets' y mejoras a las motos, ya hay voces de peso dentro del paddock que están pidiendo una vuelta a lo que podríamos llamar un campeonato más 'racional' donde la tecnología no ensombrezca el talento de los pilotos que se juegan la vida sobre estas máquinas.
Marc Márquez lo avisó en el último Gran Premio de Italia; antes de apearse del campeonato para operarse de su brazo derecho, el de Cervera respondió con contundencia cuando le preguntaron su opinión sobre la deriva que está cogiendo el mundial a raíz de las últimas tecnologías que están empleando todos los prototipos de la parrilla: "Continuamos yendo hacia esta dirección en que cada vez es más importante la moto y no el piloto. Ya veremos en un futuro pues nosotros no hacemos el reglamento, lo hace el campeonato junto con las fábricas, pero sí que de cara al futuro siempre lo he dicho que, como piloto, me gustan las carreras con un grupo, carreras con adelantamientos en las que disfrutas más y el espectador las disfruta mucho más y ahora eso no sucede, pues o eres muy superior al de delante o es imposible adelantar".
El catalán no dudó en poner de ejemplo los cambios que se han introducido hace poco en el Mundial de Fórmula 1 en una clara señal de que algo debe cambiar en MotoGP si quieren mantener el interés de un público que, este año, ya está mostrando una relevante pérdida de interés por las carreras: "Tenemos un claro ejemplo, ya que este año en la Fórmula 1. Cuántos adelantamientos ha habido en las carreras que llevan y qué adelantamientos hubo el año pasado. Han hecho un reglamento diferente, que van un poco más lentos, pero se adelanta mucho más. Más entretenimiento", explicó Marc en un momento en el que carreras como la de Mugello, Jerez o Catalunya han registrado su peor entrada de público en más de una década.
Incluso desde Repsol, uno de los patrocinadores que más dinero se deja en MotoGP cada año, creen que la avalancha de tecnología que se está implementando en los prototipos de la clase reina puede acabar afectando al espectáculo que ofrecen los pilotos cada domingo. A través de un artículo publicado en su blog oficial Boxrepsol.com, la petrolera plantea la siguiente pregunta: "¿Los avances tecnológicos afectan al espectáculo en MotoGP?".
El artículo va repasando los cambios más importantes que ha ido sufriendo MotoGP desde su creación a principios de la década del 2000, desde las configuraciones V5, V4, tres en línea, etc. hasta la lucha que mantuvieron Bridgestone y Michelin durante seis temporadas, sin olvidar momentos clave del campeonato como la entrada de la centralita única y el software únicos, una medida muy efectiva que permitió a Dorna igualar las prestaciones entre las fábricas y, por ende, ofrecer mejores carreras para el espectador.
Según indican desde Repsol en su blog, "en la presente temporada la situación se ha agudizado hasta el punto de que cada vez resulta más complejo adelantar", y tienen claro que "la implementación de nuevas tecnologías, como un uso masivo de elementos aerodinámicos, o los sistemas que modifican la altura de la moto para ganar eficacia en la aceleración, hacen que los adelantamientos sean cada vez más difíciles".
Siguiendo más o menos la crítica que hizo Marc Márquez en Mugello, la petrolera española argumenta que "ya no dependes solo del potencial de tu motor ni de tus habilidades", y a eso hay que sumar el hecho de que las motos cada vez "ruedan más rápido y se frena en menos tiempo, y eso hace que sea mucho más difícil ganar tiempo y metros suficientes para realizar la maniobra de adelantamiento con seguridad".
El texto concluye con una reflexión: un cada vez más descafeinado Mundial de MotoGP necesita la presencia de pilotos capaces de ofrecer espectáculo en pista como Marc Márquez, cuya vuelta a la parrilla no se espera ya hasta 2023, a menos que el piloto de 29 años decida probarse antes de terminar el curso actual en alguno de los últimos grandes premios de 2022.
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"Con este enfoque", dicen desde Repsol, "es fácil entender por qué echamos de menos a Marc Márquez, ambicioso y nada conformista, siempre se ha distinguido por su continua lucha por la victoria, intentándolo hasta la última curva cuando tiene oportunidad. Con él en óptimo estado de forma la combatividad y el espectáculo están garantizados", matizan desde el patrocinador del equipo oficial HRC.