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El regreso del Mundial de Motociclismo a Indonesia tras más de dos décadas de ausencia ha supuesto toda una revolución para este país de 270 millones de habitantes, donde anualmente se venden más de cinco millones de scooters y motocicletas, una sorprendente cifra que ubica a Indonesia como el tercer mercado de motos más grande del mundo.
Este y no otro ha sido uno de los principales motivos por los que Dorna y la FIM han apostado tanto por volver a este país del sudeste asiático, conscientes de que las marcas que participan en el mundial tenían mucho interés comercial por visitar uno de los mercados más importantes en el segmento de las dos ruedas.
Desde el primer día, el público indonesio se entregó a MotoGP y a sus pilotos. Decenas de miles de personas se congregaron el pasado jueves en Yakarta para ser testigos del desfile motero que protagonizaron algunos de los pilotos más destacados del paddock, y después, en el circuito, las muestras de cariño y de afecto hacia todos los miembros del 'Continental Circus' fueron constantes.
La mayoría de los pilotos se alojaron en hoteles y resorts ubicados en las cercanías del nuevo circuito de Mandalika, y muchos de ellos se movían en scooter entre el circuito y el hotel para agilizar al máximo sus desplazamientos a través de las siempre caóticas carreteras del sudeste asiático.
El hecho de estar alojados al lado del circuito permitió a los pilotos mezclarse con la gente de Mandalika y disfrutar de su hospitalidad, empezando por los más pequeños. Las redes sociales de varios pilotos de MotoGP recogieron diversos encuentros con el público local, entre ellos Fabio Quartararo, siempre escoltado por un grupo de niños y niñas a la salida de su hotel que intentaban venderle alguna de las pulseras que habían estado tejiendo.
El domingo por la tarde, tras disputar la carrera de MotoGP y firmar una trabajada segunda posición, el vigente campeón de MotoGP quiso tener un detalle con todos estos niños que le habían estado persiguiendo desde el miércoles y no dudó en invitarles a todos a un helado, sin duda un bonito gesto del piloto de Yamaha que no dudó en compartir con sus seguidores en redes sociales:
Fabio Quartararo bought some ice cream for the local kids in Mandalika! 🤩🤩🤩 @FabioQ20 #MandalikaGP #IndonesianGP
— Amerta Raga (@amertaraga) March 21, 2022
Video from Fabio & Tom Maubant's IG story! pic.twitter.com/NYwSfAbgNH
Su compañero de filas en Yamaha, Franco Morbidelli, también protagonizó un momento de lo más curioso durante la tarde del domingo. El retraso que sufrió la carrera de MotoGP a causa de la lluvia y los enormes atascos que se formaron a la salida del circuito le pusieron las cosas muy difíciles al personal de los equipos que tenían sus vuelos reservados para esa misma tarde.
'Frankye' era uno de ellos, y por ese motivo, nada más acabar su rueda de prensa, el italo-brasileño no dudó en pedirle a un policía motorizado su Yamaha MT09 para intentar llegar a tiempo a su vuelo. Morbidelli se puso rápidamente a sus mandos y montó al policía de paquete para completar los 21 kilómetros que separan el Circuito de Mandalika del Aeropuerto Internacional de Lombok en el menor tiempo posible. Y lo más importante de todo es que... ¡Morbidelli no perdió el avión!
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