 Redacción @todocircuitoweb |
Cuando Yamaha presentó en 1998 su primera YZF-R1, la fábrica de Iwata revolucionó por completo el segmento de las grandes superbikes al ofrecer una motocicleta con un peso muy similar al de su hermana pequeña de 600 cc -sólo 177 kilos en seco-, dotada de un potente motor de cuatro cilindros con casi 150 cv de potencia que convirtieron a la R1 en la mejor deportiva de litro del momento.
Para muchos, aquella primera R1 de 1998 pintada de color blanco y rojo se convirtió en icono, uno de esos modelos que a todo el mundo le gustaría tener en su garaje y que a día de hoy, 23 años después de su lanzamiento al mercado, se cotiza en el mercado de segunda mano a un precio que no deja de crecer año tras año.
Conscientes de la atracción que muchos motoristas sienten hacia primera R1, la tienda de accesorios australiana FICEDA organizó un singular sorteo en 2018 coincidiendo con los 20 años de vida de la saga YZF-R1, y le encargó al entusiasta y preparador, Mark Boxer, dar vida a una R1 del año 1998 siguiendo la técnica del 'retrotech', es decir, recuperando una motocicleta de hace 20 años con el motor y la parte ciclo de un modelo actual.
Mark Boxer -que además es propietario de la productora televisiva Hoon TV-, no tardó en encontrar en el mercado de segunda mano una Yamaha R1 de 1998 algo descuidada por su anterior propietario. La moto no parecía tener ningún accidente importante, aunque los carenados se habían repintado por completo en azul y además presentaban algunos daños cosméticos.
Junto a esta R1 del 98, Mark también recibió en su garaje una YZF-R1 2018 totalmente a estrenar por cortesía de la división australiana de Yamaha Motorcycles, implicada también este singular proyecto. Tras desmontar hasta el último tornillo del modelo antiguo, el preparador tuvo que crear nuevas pletinas y anclajes para acoplar el motor de la R1 2018 de 200 cv de potencia al chasis Deltabox de aluminio del modelo de 1998.
Para garantizar la integridad de la zaga trasera, Mark optó por montar el basculante de la nueva R1 en la antigua, y también aprovechó para instalarle todo el tren delantero completo, incluyendo la horquilla invertida y las pinzas radiales monobloque de cuatro pistones. La tarea no fue sencilla, ya que hubo que hacer algunos retoques en la unión entre el basculante nuevo y el chasis antiguo para posicionar el amortiguador trasero en la posición correcta.
Además de recibir el motor y la parte ciclo de una R1 2018, esta unidad de 1998 también se aprovecha de toda la electrónica del modelo moderno, incluyendo su IMU inercial de seis ejes para gestionar todas las ayudas que incorpora la generación actual de la YZF-R1 (control de tracción, anti-wheelie, control electrónico del freno motor...).
El depósito original de 1998 se tuvo que modificar para poder dejar paso a la caja del airbox -mucho más grande en la versión 2018-, y se instalaron luces nuevas y también unos carenados fabricados en plástico ABS que, curiosamente, no son los originales de Yamaha, sino una réplica de los mismos de una gran calidad que además facilitaron los trabajos de recorte y ajuste en algunas zonas.
Los asientos fueron retapizados en rojo por un artesano local, y la instrumentación original de la R1 '98 fue sustituida por la pantalla LCD a color de la YZF-R1 del año 2018 para poder gestionar todas las ayudas electrónicas que incorpora, algo inviable con el cuadro semi-analógico antiguo.
Finalmente, después de cuatro meses de mucho trabajo, Mark Boxer pudo entregarle a FICEDA esta unidad tan especial. La moto fue a parar a manos de uno de los miles de clientes que aquel año, 2018, realizaron una compra online en esta web de accesorios con sede en Australia, y a día de hoy todavía la conserva con orgullo en su garaje.
Sin duda alguna, Mark Boxer es el culpable de uno de los mejores 'retrotech' que hemos visto en mucho tiempo. Y es que está espectacular Yamaha R1 con chasis y plásticos de 1998, y motor, parte ciclo y electrónica actuales es una auténtica moto de ensueño para cualquier entusiasta de la saga YZF.
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