Fotografía: Manu Tormo
 Redacción @todocircuitoweb |
Maverick Viñales es uno de los pocos pilotos de la parrilla de MotoGP que combina sesiones de entrenamientos privados en pistas de asfalto con otras disciplinas más extendidas entre sus compañeros de paddock como son el motocross o el dirt-track.
El piloto de Roses sabe que el 2022 será un año crucial después de un 2021 tan difícil para él a nivel personal; su ruptura con Yamaha y todos los problemas que Maverick sufrió antes de su inesperado divorcio con los de Iwata hicieron mella en la moral del piloto español, arropado siempre por su mujer y su pequeña Nina, sin duda los dos pilares de su vida personal.
Por fortuna para Maverick, Aprilia reaccionó rápido, y cuando los de Noale supieron que la relación entre el español y Yamaha estaba a punto de volar en mil pedazos, ataron al dorsal #12 antes de lo previsto, subiéndole a su RS-GP a finales del mes de agosto para aprovechar el tramo final de la temporada y afrontar las últimas carreras de 2021 como si fuera una pretemporada más larga de lo habitual.
Maverick se siente más en forma que nunca, y no está dispuesto a relajarse ni un sólo momento en su preparación física durante el parón invernal de MotoGP. Sus redes sociales están plagadas de fotos del piloto catalán rodando con motos, especialmente en disciplinas de tierra como el motocross o el dirt-track, sin dejar de lado otra modalidad a veces olvidada por sus rivales en pista: la velocidad.
Viñales ha dejado aparcada su anterior Yamaha R1 por cuestiones lógicas y ya disfruta de la nueva montura que le he regalado Aprilia, una RSV4 de 217 cv de potencia para que el piloto español no eche de menos su añorada RS-GP, la máquina con la que Maverick aspirar a conquistar en 2022 su primer título de MotoGP.
.jpg)
El piloto de 26 años se ha desplazado esta semana desde Roses hasta Valencia para participar en unas tandas libres privadas organizadas en el Circuito Ricardo Tormo de Cheste, donde Viñales ha coincidido con otros pilotos mundialistas como Tony Arbolino, que también ha estado dando vueltas a la pista valenciana sobre una YZF-R1.
Tanto Maverick como el resto de participantes de estas tandas libres han gozado de unas condiciones climatológicas envidiables, con mucho sol y temperaturas que han superado los 20 °C en pleno mes de diciembre, un escenario perfecto para que el dorsal #12 se adapte a la que será su nueva montura en futuras sesiones de entrenos privados. Precisamente Max Biaggi fue uno de los primeros en preguntarle a Maverick si le había gustado la experiencia sobre la RSV4, "mi moto" como la define el romano. "Me ha gustado mucho", le respondió el catalán al embajador de Aprilia en todo el mundo.
Leer también: Pedro Acosta sacrifica sus vacaciones para ayudar a KTM en Moto3
Aquí puedes ver una selección de imágenes que ha compartido Maverick Viñales tomadas por el fotógrafo Manu Tormo:
