 Por John Fernández @fernanduzo |
Hay cierto tipo de subastas que llaman poderosamente la atención sobre otras. Hay motos de circuito, de carretera, modificadas hasta los topes o simplemente joyas de las dos ruedas que tienen un valor aunque sí económicamente calculable, tienen otro que va mucho más allá del dinero, y que cuanto más original y en mejor estado estén, más codiciadas se convierten. En esta ocasión os venimos a enseñar la icónica Ducati 916 monofaro, una edición limitada a ciertos mercados y especialmente conocida por su faro cuadrado, querido y odiado a partes iguales.
La obra de arte bicilíndrida de Borno Panigale se lanzó al mercado en 1994, obra de Massimo Tamburini, o como se le apoda en el mundo de las dos ruedas, el Michelangelo de las motos. Tal es su valor hoy en día que la última unidad subastada en Australia a través del portal Collectingcars.com es el perfecto ejemplo de todas las virtudes de esta joya de Ducati. En concreto, se trata de una pieza del mismo año de su lanzamiento, de 1997, con unos 15.300 kilómetros en el velocímetro.
El precio de venta de las 916 suele rondar los 11.000 euros aproximadamente, pero esta pieza llegó a alcanzar los 15.500 euros exactamente. Se trata, sin duda, de un sobreprecio que, debido a la exclusividad y rareza de esta moto, el mercado decide pagar. Pero, ¿qué historia esconde este faro cuadrado y este diseño tan especial para una moto que nació justamente en la época en la que Ducati dominaba con puño de hierro los campeonatos de Superbikes en los 90?
Este monofaro sustituyó al doble faro de la Ducati 916 Biposto. Una sucesión un tanto controvertida en el mundo de las dos ruedas que tiene su porqué en la legislación y en la homologación de motocicletas. En concreto, en algunos países como Suiza o el propio país donde se subasta esta unidad, en Australia, las leyes exigían por aquel entonces que ambos faros tuviesen las mismas funciones simétricas de luz de carretera y de cruce al mismo tiempo.
¿El problema? Que en la Ducati 916 original Biposto con doble faro, las dos funciones de luz eran independientes. Eso llevó a la fábrica a modificar la estética de la moto por la imposibilidad de homologarla, teniendo que modificar la moto de serie y sustituyendo la cúpula con un único faro para poder, al menos, pasar los estrictos estándares de homologación de países como Australia. Así nació una rareza; una distorsión del diseño de la Ducati 916 original que hoy en día llama la atención de los más excéntricos y buscadores de clásicas singulares.
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Ahora, teniendo en cuenta estos datos, una 916 monofaro por 15.500 euros es un buen precio, aunque algo elevado para un modelo tan exótico que suele rondar los 11.000 euros de las 916, y que recuerda a las Honda CBX750F o la primera Suzuki GSX-R750. No hay duda de que, quién se haya llevado esta joya con el sello de Tamburini a su casa, no ha fallado.
