Foto: Jaime Olivares (Repsolmedia)
 Redacción @todocircuitoweb |
Marc Márquez y Valentino Rossi han compartido cientos de fotografías a lo largo de estos últimos años. Algunas de ellas, posiblemente las más vistas por los aficionados, nos trasladan a sus momentos de mayor tensión en pista, por ejemplo en Sepang, Assen o Argentina, pero también hay otras que demuestran la buena relación y la complicidad que llegó a existir entre el italiano y el español, las dos mayores figuras que han existido en la era moderna de MotoGP.
Mucho antes de que Marc impusiera su ley en la categoría reina, el piloto de Cervera tuvo la oportunidad de conocer al que entonces era uno de sus mayores ídolos. Corría el año 2008, el primero de Márquez en la categoría mundialista de 125 cc, una temporada en la que Valentino estaba intentando recuperar la corona de la clase reina después de perder el título los dos últimos años.
El Continental Circus visitaba el Circuit de Barcelona-Catalunya, y Jaime Olivares, uno de los fotógrafos deportivos más reconocidos de nuestro país, tuvo la idea de juntar al astro italiano con un chaval de 15 años llamado Marc Márquez que sólo había completado un puñado de carreras en el mundial hasta ese día.
Aprovechando que Marc gozaba del patrocinio personal de Scalextric y que Valentino era un fan reconocido de los coches de rallye, Olivares explica en la última entrega del documental 'Ruta 46 – Ruta 93, el camino de dos mitos' producido por DAZN cómo se fraguó aquella histórica imagen que a día de hoy han visto millones de personas en todo el mundo.
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"Antes de la carrera de Montmeló había visto que Valentino había corrido el año anterior el Rally de Monza con un Subaru y, como la marca había hecho el cochecito conmemorativo de la carrera y Marc tenía a Scalextric como patrocinador, se me ocurrió comentarle si quería conocer a Valentino", cuenta el fotógrafo oficial del Repsol Honda Team.
Según Jaime Olivares, Marc reaccionó con entusiasmo antes esta propuesta: "Cuando se lo dije, abrió los ojos y dijo ¡sí, ostras, claro! ¡Encantado! Quedé con Valentino para ver cuándo lo hacíamos", cuenta el fotógrafo español, que capturó toda la escena con su cámara.
A pesar de que la imagen más vista de aquel día es la que protagonizan Rossi y Márquez mirando a cámara, Olivares afirma que su favorita es una instantánea que tomó minutos antes mientras ambos intercambiaban unas palabras: "El posado del final es la fotografía que más se ha usado, la de poneros juntos que os hago una foto. Pero a mí la que más me gusta es la anterior, cuando están ellos dos hablando y Valentino le hace preguntas. A Marc solo hay que verle la cara y cómo le mira", concluye Jaime Olivares a la hora de explicar el origen de su fotografía de mayor éxito a lo largo de estos últimos 30 años de trayectoria profesional.
