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Yamaha aprovechó la última cita del Mundial de Superbikes celebrada en Estoril para rendir homenaje a uno de sus pilotos más queridos dentro de este campeonato, Fabrizio Pirovano, precisamente el último ganador de una carrera en el trazado luso (1993) antes de que el WSBK dejara de visitar este país a mediados de la década de los 90.
'Piro' fue uno de los pilotos más fieles a Yamaha en el Mundial de Superbikes, donde corrió con maquinaria de Iwata desde 1988 -año de fundación del campeonato- hasta 1993, cambiando a Ducati en 1994 y 1995.
Durante su etapa con Yamaha se alzó con dos subcampeonatos del mundo y logró un total de 10 victorias, la última en Estoril a los mandos de su icónica YZF 750 SP blanca, rosa y azul, una decoración que Yamaha trasladó posteriormente a sus deportivas de calle. Desgraciadamente, un cáncer se llevó a Pirovano en 2016 después de llevar años luchando contra su enfermedad.
Precisamente con el objetivo de recaudar fondos para la Fondazione Oncologia Niguarda Onlus en su batalla contra el cáncer, Yamaha pintó una YZF-R1 con los mismos colores que usó Pirovano en 1993 y puso a su amigo Alessandro Gramigni a sus mandos para completar una vuelta de homenaje en Estoril minutos antes de la Race 2 de Superbikes del domingo. La que fuera pareja de 'Piro', Silvia, y sus dos hijas, Michela y Francesca, también estuvieron presentes en Estoril por invitación expresa de Yamaha.
Ahora, esa misma motocicleta está siendo subastada por Yamaha Motor Europa a través de Ebay, ofreciendo así la posibilidad a cualquier entusiasta de poseer una motocicleta única y, ya de paso, realizar una importante contribución a la lucha contra el cáncer.
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La Yamaha R1 Réplica Pirovano ya ha alcanzado una puja de 27.700 euros, y el precio seguirá aumentando a medida que se acerque el final de la subasta, fijado para el 1 de noviembre a las 12:00 hora CET. Si quieres pujar por la moto, puedes hacerlo a través de este enlace.