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De cara a la temporada que viene, los equipos de Moto2 se preparan para un juego de las sillas en el que, cuando se apague la música, dos equipos se quedarán muy probablemente sin puesto en la parrilla.
Los equipos de Moto2 y Moto3 renuevan sus contratos cada año, pero este año la situación es especialmente complicada en la categoría intermedia.
Por una parte, cada vez más equipos quieren entrar en Moto2. Al equipo Max Racing le gustaría tener un lugar en Moto2, ya sea para Aron Canet o para Philipp Öttl. También el Avintia Racing quiere abandonar MotoGP y volver a Moto2, y los rumores hablan de un nuevo y famoso patrocinador italiano que querría formar un equipo en la clase mediana.
Por otra parte, algunos de los equipos que ya están presentes en Moto2 desean incorporar motos adicionales (Petronas, Gresini, Tasca, Kiefer, etc.).
Sin embargo, esta tendencia al alza del interés por la categoría choca con los planes de Dorna, que quiere reducir la parrilla a 28 o incluso 26 pilotos de cara al año que viene. Esto supondría entre tres y cinco puestos menos respecto a esta temporada, en la que compiten 31 pilotos.
Dos equipos parecen tener todos los números para perder su puesto: el MV Agusta Forward y el American Racing KTM. Ambos están bajo la lupa de Dorna e IRTA por sus pobres resultados y las facturas impagadas.
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Desde el comité de selección encargado de hacer la criba de equipos se han referido opiniones de que la categoría de Moto2 no puede permitirse denegar una segunda moto a equipos profesionales como Gresini a cambio de mantener a equipos que solo brindan titulares negativos.