![]() @todocircuitoweb | Google+ |
Jordi Torres afronta con mucha ilusión su nuevo proyecto en el Mundial de Superbikes junto al Team Kawasaki Pedercini. Después de haber corrido con una Aprilia RSV4, una BMW S1000RR y una MV Agusta F4, el de Rubí probará suerte en 2019 con la superbike de Akashi, una moto con la que Jonathan Rea ha dominado a placer el campeonato desde hace cuatro temporadas y en la que Jordi tiene despositadas todas sus esperanzas.
En su última entrevista ofrecida al portal oficial de Kawasaki GreenBox, el piloto de 31 años asegura que su ZX-10RR estará "a un buen nivel" la próxima temporada en comparación a las motos de fábricas. "Podemos acceder a buen material. Hay que saber lo que llevan los oficiales para que nos lo proporcionen y saber lo que funciona y lo que no. Lo mejor será asesorarse por el equipo oficial y darles motivos para que nos ayuden. A menudo hablo con Pere Riba [integrante del KRT] . Intentaré estar ahí para que confíen en nosotros".
Torres no duda en que "intentará dar lo máximo" como siempre ha hecho desde que debutó en el WSBK en el año 2015, y aunque desde su equipo confían en sus posibilidades para entrar dentro del top 10 en cada carrera, Jordi aspira a más: "Lucio Pedercini me asegura que podemos estar entre los diez primeros, pero yo quiero más. Sí es cierto que cada vez está más difícil. Llegan las Ducati V4, las Yamaha van fuertes las BMW a partir de Motorland también serán competitiva. Espero adaptarme a la Kawa".
Aunque la ZX-10RR es la moto que ha dominado el campeonato desde 2015, Torres es consciente de la brecha que ha existido entre las motos oficiales de Jonathan Rea y Tom Sykes y el resto de Ninjas privadas de la parrilla. De cara a 2019, el catalán confía en poder estar más cerca de Rea y Haslam: "Creo que durante la temporada 2018 las Kawa oficiales funcionaban de forma diferente al resto de pilotos como Razgatlioglu, Mercado o Ramos. Espero que nuestra moto este entre estas privadas y las oficiales. Lo que tenemos que hacer es ganarnos la confianza de Kawasaki y tratar de hacer las cosas fáciles. Un equipo siempre quiere el mejor material, pero tal vez sea más provechoso saber lo que nos hace falta, que otros aspectos como buscar más potencia".
Preguntado por la diferencia entre las Ninja oficiales y su ZX-10RR privada, Torres tiene la sensación de que las primeras "son muy estables en las frenadas, no flanean, no ves grandes derrapadas. Y en Almería pude confirmar este aspecto. También hay que tener en cuenta que Rea parece invencible. Tiene coraje y valentía para tirar a muerte".
Jordi Torres ya ha tenido la oportunidad de probar su nueva montura durante un test privado organizado por Pedercini en los circuitos de Almería y Andalucía durante el pasado mes de diciembre. Para el piloto de 31 años, estos dos días de entrenamientos privados fueron "muy buenos", destacando además la peculiar configuración del trazado almeriense: "Era un circuito nuevo para mí, bastante técnico, con cambios de rasantes, curvas ciegas y que me parece apropiado para entrenar con una 1000. Con tantos cambios de rasante hay que trabajar mucho con el anti wheelie para evitar que la rueda delantera pierda contacto con el suelo. Ha sido muy positivo pues es un circuito técnico y revirado. Un buen escenario para conocer la Kawasaki".
Respecto a la moto, el español reconoce haber encontrado muchas diferencias con la MV Agusta que ha pilotado a lo largo de 2018: "La moto me ha parecido fácil de conducir, dócil, intuitiva y te ayuda en todos los sentidos. No es una moto crítica. A medida que la vaya conociendo lógicamente saldrán más problemas, pero de momento me llevo muy buen sabor de boca".
Leer también: María Herrera podría debutar en el Mundial de Supersport 600
Si tiene que destacar algo, Torres se queda "con el tren delantero, tiene buen apoyo y te da mucha información. Me ha gustado que frenando fuerte no tiende a cerrarse ni hace cosas raras. La parte trasera es fácil, se le puede exigir mucho abriendo el puño de gas y lo único que encuentro es que es difícil de interpretar en qué punto tienes que derrapar para hacerla girar en inclinaciones fuertes, para llevar a la moto a la salida de la curva. Necesito kilómetros".
En cualquier caso, los más de 240 cv de la Ninja ZX-10RR también convierten a la superbike de Akashi en una moto "bastante física", sobre todo "a la hora de entrar en las curvas". "Hace falta ponerle valor y coraje", apunta Jordi, "tiene mucho margen, así que hay que echarle valor".
Por ultimo, respecto al rendimiento del motor, Torres considera este aspecto como "correcto", y aunque cree que "corre bastante" todavía "hay que sacarle más rendimiento especialmente a la hora de acelerar".
Finalizado este test de Almería, Jordi Torres volverá a participar en un nuevo test en nuestro país a mediados del mes de enero, concreamente en el Circuito de Jerez. El Team Pedercini preentará los colores de la Kawasaki de Torres el próximo 19 de enero, coincidiendo con la feria Motor Bike Expo que se celebrará en Verona (Italia), donde el equipo también dará la bienvenida a su nuevo patrocinador principal de cara a 2019: la empresa Global Service Solutions.