Miguel Oliveira, junto a uno de los miembros de su equipo | Imagen: KTM
![]() @todocircuitoweb | Google+ |

KTM se embarcó en un ambicioso proyecto de MotoGP con la victoria entre ceja y ceja. Ser una de las marcas de referencia en el Supercross les ha hecho tener un gran éxito de ventas y quieren replicar esta fórmula sobre el asfalto. A día de hoy es el único fabricante que está presente en todas las categorías mundialistas: desde el FIM CEV Repsol y la Red Bull Rookies Cup hasta MotoGP. El año que viene redondearán su proyecto con un equipo satélite en la categoría reina. Una gran inversión en la que también está implicada Red Bull.
Para Pit Beirer, director deportivo del fabricante austriaco, el sabor de la victoria es el mejor premio para los miembros de un equipo. "Desafortunadamente, no he tenido la experiencia de ganar en el box de MotoGP. Al final del día, el piloto sale a pista solo y debe hacerlo, aunque la preparación lleva años o incluso meses. Si la gente que está al fondo, trabajando en ello, celebra una victoria, es una gran emoción. Hay horas de trabajo nocturno detrás. Una victoria para el equipo es la recompensa diaria", opinó durante un programa de Servus TV, la televisión que en 2019 emitirá MotoGP en Alemania y Austria.
El mandatario es consciente de que los trabajadores de la competición tienen otras motivaciones más allá de la económica: "No están aquí por el dinero. Por supuesto, debes ganarlo, pero están aquí porque tienen un gran objetivo y las emociones son muy grandes".
Cristophe Leonce, uno de los mecánicos de Pol Espargaró, coincidió con su jefe en un reportaje publicado por el blog oficial de KTM: "Por la televisión parece un trabajo superemocionante, pero a veces estamos en el ciclo hotel-circuito-moto; es algo rutinario, y al final es casi como un trabajo normal. Solo puedes estar en este mundillo durante mucho tiempo si tienes la pasión y lo disfrutas. Es duro y necesitas mucha paciencia".
Leer también | La vida de un mecánico en MotoGP
De acuerdo con la web oficial de KTM, los salarios que cobran sus trabajadores suelen oscilar entre los 25.000 euros anuales de un mecánico y los 45.000 de un ingeniero de desarrollo para MotoGP, aunque son cifras orientativas que publican en sus ofertas de trabajo y pueden variar, de forma notable, en función de la experiencia y las habilidades del candidato.