 Por Cristian Ramón Marín @Crms74 | Google+ |
El rendimiento de la Honda RC213V de 2018 no tiene nada que ver con el de otras temporadas. Con la introducción de la electrónica común, en 2016, la marca del ala dorada empezó a sufrir. Su software propietario estaba mucho más avanzado para las necesidades del prototipo y les costó encontrar el camino. Marc Márquez lo repitió hasta la saciedad: tenían problemas de aceleración y perdían mucho respecto a sus rivales (conocer más). Ahora, Takeo Yokoyama, director técnico de HRC, considera que la salida de las curvas es el aspecto en el que más han incrementado su rendimiento.
"Lo que más hemos mejorado es la aceleración. Creo que durante los últimos años estuvimos bastante por detrás en ese aspecto, comparado con otros fabricantes. Nosotros somos Honda, y no podíamos quedarnos así. Por eso decidimos hacer un gran esfuerzo", reconoció el mandatario japonés durante el #CzechGP.
A pesar de que han recuperado parte de la distancia con sus competidores, todavía queda camino por recorrer: "No hemos conseguido el mismo nivel que otras marcas. Debemos seguir, y lo haremos". Ducati, que tiene una gran experiencia con la electrónica Magneti Marelli, es una de las marcas que más tracción consigue a la salida de las curvas. Su rendimiento en circunstancias de poco grip y en circuitos de grandes aceleraciones, como Brno y Austria, lo corrobora.
El aspecto negativo de esta mejora es que han perdido fortaleza en otros aspectos de la moto: "La aceleración viene del rendimiento del motor, de la forma en que utilizas los neumáticos y, a veces, debes sacrificar un poco la agilidad, la estabilidad o la facilidad de controlar el gas. Por supuesto, sería mejor que consiguiéramos una mejora de la aceleración sin sacrificar nada, pero eso no ha ocurrido. Intentamos compensar y, al menos, estar al mismo nivel en los puntos en los que hemos perdido este año".
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MotoGP es un deporte de adaptación. Durante la época de Brigdestone era imprescindible conseguir un buen feeling con el neumático delantero para aprovechar el gran agarre que ofrecía. En la era Michelin, cuyos neumáticos tienen satisfechos a la mayoría de pilotos, las marcas deben adaptarse a otro estilo de pilotaje y priorizar aquellos aspectos que ayudan a ir más rápido. "Siempre es así. Es como un trato: ganas algo, pero tienes que perder algo y a mitad de temporada intentas recuperar lo que has perdido", zanjó Yokoyama.
