Imagen: Antonio Vidal
 Por Cristian Ramón Marín @Crms74 | Google+ |
Ferran Sastre fue uno de los pilotos más destacados en la última ronda de la Copa Rodi de Dirt Track 2017, una cita que disputó tras seis meses alejado de la competición a causa de una lesión en su rodilla derecha. El piloto del Kawasaki Noyes Camp inició el día con una segunda plaza en los entrenamientos cronometrados que le dio acceso a Elit, la categoría donde compiten los pilotos más rápidos de la prueba.
Cuando empezaron las mangas clasificatorias, Sastre mostró un gran rendimiento y ganó dos de ellas. Se clasificó para la final con comodidad y, a pesar de tener dificultades en la salida de esa carrera definitiva, hizo una demostración de su ritmo y firmó una sexta plaza después de pelear con el grupo delantero.
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Más allá de su excelente rendimiento deportivo, el de Castellbisbal cumplió con sus objetivos: divertirse y reencontrarse con las sensaciones que en 2016 le permitieron convertirse en el primer campeón de Rookies en la RFME Copa de España de Flat Track. Ahora, el #215 iniciará su preparación para la próxima temporada.
Antonio Samsó (Director Técnico del equipo): “Estamos realmente contentos por este gran regreso de Ferry, aunque no nos ha sorprendido en absoluto. Éramos conscientes de su fortaleza y de que la prueba de Alcarràs suponía la vuelta de uno de los pilotos más fuertes de la parrilla. La segunda plaza en los cronometrados y las dos victorias en las mangas clasificatorias confirmaron que estábamos en lo cierto. La pena es que la temporada haya acabado justo ahora, pero los resultados obtenidos nos dan confianza para trabajar durante los próximos meses y atacar, con más fuerza todavía, en 2018”
Ferran Sastre #215: “En los entrenamientos me he sentido muy cómodo. Han ido más o menos según lo previsto porque, en estos meses de parón, hemos perdido ritmo pero seguimos siendo rápidos. En las mangas clasificatorias no he tenido salidas perfectas y me he visto obligado a remontar, así que me lo he pasado bien. Justo lo que buscaba. Tampoco he salido demasiado bien en la final porque un piloto había tenido un problema con la valla y no estaba demasiado confiado, pero tenía ritmo para estar con los primeros clasificados y he llegado. He intentado adelantar mil veces y no ha sido posible. Lo que ha ocurrido con la valla es algo puntual de esta prueba y, cuando recupere la confianza, todo irá mucho mejor. Ya no recordaba lo que era divertirse encima de la moto, razón por la que estoy muy motivado y tengo muchas ganas de empezar a competir con regularidad. No estoy muy contento con el resultado, pero sí con el espíritu que he tenido al afrontar esta carrera. Me gustaría dar las gracias a todas las personas que me han apoyado en estos diez largos meses de recuperación”
