 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Si vives en Estados Unidos, cruzarse con un Tesla en cualquier trayecto es algo ya habitual. Con 25.202 unidades del Model S vendidas en 2015, Tesla puede presumir de vender hasta cuatro veces más unidades que BMW con su Serie 7, e incluso dobla en ventas al Mercedes Benz Clase S en suelo nortemaericano.
De hecho, en el primer trimestre de 2017, el Tesla Model S lideró con creces las ventas del segmento de berlinas de lujo: 7.000 unidades entre enero y marzo, a un mundo de su más inmediato perseguidor, el Clase S, que no llega a las 4.000 unidades. Y eso que estamos hablando de un coche cuyo precio de partida es de 86.000 euros...
Con tantos Tesla por las calles de Estados Unidos, cada vez es más frecuente ver algún 'pique' en el que superdeportivos de gasolina o motos de gran cilindrada tratan de imponerse a una bestia en el cuarto de milla como es Model S, especialmente en su versión P100D, capaz de superar los 750 cv de potencia con el modo Ludicrous.
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¿Sus cifras? Lo cierto es que asustan: de 0 a 100 km/h en 2,7 segundos, y 10,76 segundos en el cuarto de milla. Para que te hagas una idea, sólo los mejores superdeportivos del mundo como el Ferrari LaFerrari (963 cv), el Porsche 918 (887 cv) o el Bugatti Veyron Super Sport (1.001 cv) pueden acercarse a estas cifras.
¿Y una moto? A día de hoy, incluso una superbike relativamente moderna como la Kawasaki ZX-10R de 2010 suda para poder seguir a un Tesla P100D en una aceleración hasta los 200 km/h. 188 cv de potencia y un peso de 208 kilos parecen cifras más que suficientes para vencer a cualquier vehículo de cuatro ruedas en una prueba de aceleración. Pero, ¿qué ocurre si el rival es un Tesla Model S P100D?
La solución, en el vídeo (sí, en la primera lanzada el motorista sale muy bajo de vueltas):
