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El nombre de Stefan Bradl ha sonado últimamente porque se le ha vinculado con dos equipos que renovarán sus plantillas para 2018: el Marc VDS y Avintia Racing. La primera opción, el equipo belga, ha sido descartada porque han apostado por Tom Lüthi. Y la segunda parece poco probable después de que el alemán haya confesado a Speedweek.com que la prioridad es seguir con el Red Bull Honda de WorldSBK.
Su opinión sobre Avintia
Uno de los problemas que el #6 encuentra en la estructura dirigida por Raúl Romero es que "el equipo entero habla un 95% en español". "Es muy duro si no puedes hacerte entender en inglés en un equipo así. ¿Cómo quieres comunicarte con la gente?", lamentaba el campeón del mundo de Moto2 en 2011.
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Xavier Simeon también es uno de los pilotos que optan a la segunda moto del Reale Avintia, y Bradl cree que hay una razón económica: "Una situación así demuestra que el equipo no tiene los mejores recursos financieros. Ya era así el año pasado, nada ha cambiado".
La negativa del Marc VDS
El actual piloto del WSBK también ha comentado su visión sobre Lüthi, el piloto que le ha ganado la partida para subirse a una RC213V a partir del test de Valencia: "Como piloto de pruebas en KTM tiene algunos kilómetros con la 1000cc. Veremos cómo va con la Honda. Lo cierto es que Franco Morbidelli es un compañero de equipo fuerte y será un gran competidor. Está claro. Tom no tendrá tanto tiempo como en Moto2 para adaptarse".
¿Volver a Moto2?
Stefan admite que la categoría intermedia nunca fue una opción porque en el Mundial de Superbike tiene mejor material, a pesar de que la nueva Fireblade está teniendo dificultades. Según el vigente campeón de este certamen, Jonathan Rea, no es un problema de la moto, es una simple falta de inversión por parte de HRC, y Bradl cree que la situación será "un poco mejor" el curso que viene.