 Redacción @todocircuitoweb |
El aumento de los días en carretera y los eventos de conducción de alto rendimiento han popularizado los neumáticos de circuito más que nunca y, de hecho, los ha llevado de la televisión a las motos de muchos entusiastas de la conducción recreativa y amateur.
Es por ello por lo que, muchos de los neumáticos de circuito pueden estar homologados para la carretera y haber alcanzado el estatus de “DOT legal”, lo que significa que son aptos para uso en vías públicas.
Sin embargo, aunque hoy en día es posible poder conducir con algunos de los neumáticos más excelentes del mundo, es aconsejable tener en cuenta ciertos factores para determinar si el uso de unos neumáticos de competición es la elección adecuada.
Factores a tener en cuenta al elegir neumáticos
Los neumáticos son el principal punto de contacto entre cualquier vehículo y la superficie de la carretera. Como resultado, juegan un papel vital en cómo se conduce, frena y acelera un vehículo. Y, aunque pueden parecer similares en apariencia, los neumáticos de carretera y de competición están diseñados con requisitos muy diferentes en mente.
Diferencias entre neumáticos de circuito y de carretera
Los neumáticos de carretera ofrecen un agarre razonable en todas las condiciones a la vez que mantienen el ruido de la carretera al mínimo, mientras que los neumáticos de competición se diseñan enfocados en la búsqueda de agarre y rendimiento.
Los neumáticos de pista se pueden definir mediante tres tipos de dibujo de la banda de rodadura. Neumáticos para clima seco, neumáticos para clima húmedo y neumáticos todoterreno.
Las opciones de neumáticos para clima seco y húmedo ofrecen el mejor agarre en las condiciones de clima para las que han sido diseñados, pero no funcionarán tan bien cuando se enfrenten a las condiciones climáticas opuestas.
Por otro lado, se encuentran los neumáticos de rendimiento completo que pueden utilizarse de forma eficaz en cualquier condición.
Estos tres tipos de neumáticos se ofrecen generalmente en una variedad de compuestos que van desde blandos a duros. Los más blandos ofrecen un mayor nivel de agarre a costa de la vida útil del neumático y son particularmente efectivos en condiciones de frío. Los neumáticos más duros ofrecen menos agarre, pero mayor longevidad y son particularmente útiles en circuitos con niveles más altos de abrasión.
Teniendo en cuenta las particularidades de cada tipo de neumático, será más fácil tomar la decisión acertada.
