![]() @DaniVeintinueve | Google + |
Michelin ha elegido Lisboa, la capital del país vecino, para dar a conocer su nuevo neumático trail, los Anakee Adventure, un modelo dirigido a usuarios de motos todoterreno que principalmente se mueven por asfalto pero con la posibilidad de salirse de él en cualquier momento.
Con un anticiclón sobre nosotros que augura una jornada perfecta, y siendo esta una presentación internacional, cae sobre una importante responsabilidad a la hora de analizar un neumático de estas características, ya que a día de hoy son miles de usuarios los que esperan una prueba rigurosa y exigente de los mismos, pero Michelín nos lo ha puesto fácil.
Con una ruta que nos llevará desde la capital lusa has la ciudad de Évora, tenemos por delante tramos de todo tipo, de asfalto en buen como en mal estado, hasta pistas anchas y bastante lisas para practicar offroad, pero también caminos más angostos, pedregosos y con bastantes irregularidades, que nos permitirán poner a prueba estos nuevos Anakee Adventure en casi todas las condiciones posibles, y sobre todo, ver cómo han cambiado respecto a las polémicas Anakee3, unas gomas que, sin entrar a juzgarlas, han dado lugar a opiniones de todo tipo entre los usuarios de este tipo de neumáticos mixtos.
En este caso hablamos de un neumático totalmente nuevo. No se trata de una evolución del Anakee3. Se utilizan técnicas absolutamente nuevas, empleadas tan solo anteriormente en el joven Road 5, tanto en el compuesto como en la carcasa, así como en el propio diseño del neumático, como pueden ser los compuestos, mezcla de 2ct y 2ct+, los puentes en los hombros del neumático para aportar rigidez y con ello estabilidad, apartado del que hablaremos más adelante, o el propio diseño del dibujo para conseguir un comportamiento propio de un neumático mixto.
En primer lugar quiero hablaros de la estabilidad del neumático, tema en el que se ha hecho mucho hincapié y en el que yo, a nivel personal, también he sido muy exigente, buscándole las cosquillas todo lo posible a los mandos de la nueva África Twin y de la BMW F850GS. Puedo afirmar con rotundidad que el trabajo en este aspecto ha sido magnífico por parte de Michelín, construyendo un neumático que afronta curvas rápidas con plena estabilidad, negocia las curvas sin ningún atisbo de chattering o vibración en el tren delantero, con un agarre muy, muy bueno en asfalto y con una agilidad a la hora de tirar la moto realmente buena para un neumático tan estable y predecible.
A velocidades altas, la dirección permanece impasible y es que el propio equipo de Michelín nos ha confesado que, en el desarrollo del neumático, una de las pruebas vitales para continuar con la línea de trabajo era probar todas las motos de las que disponen a su máxima velocidad, con la configuración más inestable posible (en este caso, un piloto, maletas y topcase) y que en ningún caso apareciese síntoma de inestabilidad. Y puedo dar fe, lo han conseguido.
Estabilidades aparte, el comportamiento es asfalto es muy positivo, como cabe esperar de un neumático diseñado con la idea de 80% uso asfáltico 20% uso offroad. Ágil, agarre intachable, sin ruido molesto en movimiento o a velocidades altas, sin chattering ni vibraciones, y aportando una confianza tan positiva como importante, hablando de algo tan vital como los neumáticos en una moto. En asfalto húmedo mantiene el nivel, aunque en este caso el clima que nos acompañó durante los dos días no nos ha permitido probarlos en condiciones de agua mas allá de algunos tramos húmedos por la niebla matinal. Todo ello se traduce en disfrute, dejando hueco libre en tu cabeza para disfrutar del paisaje o la conducción sin ir pensando en las gomas.
En condiciones offroad, lo primero que me gustaría contaros es que salí de cada tramo de tierra con una sonrisa en la boca. Está claro, no es un neumático de tacos. Pero no deja de ser sorprendente que, en una moto de 100 cv, un neumático que afirma ser tan sólo un 20% diseñado para este tipo de terrenos consiga hacerte disfrutar, a ritmo alegre, de pistas anchas y lisas de polvo seco, caminos pedregosos o pequeñas zonas de barro sin sustos ni sensación de habértela jugado.
Dando gas con contundencia en marchas cortas, el Michelin Anakee Adventure por supuesto que derrapa, pero es asombroso sentir como a la vez trata de arañar el terreno y consigue hacerte avanzar. Un neumático que te permite cerrar las curvas derrapando con gas, porque nunca pierde ese punto de tracción que te hace avanzar y a la vez te aleja de la posibilidad de que un sobreviraje excesivo te escupa "por orejas". El neumático delantero, sin abusar de freno, aporta agarre más que suficiente y, si te pasas de presión en la maneta, avisa antes de escaparse completamente, de una forma noble y predecible.
Está claro, no son unos neumáticos de altas prestaciones para campo, pero han cumplido con creces el objetivo de su diseño: un neumático para una trail, de uso mayormente asfaltico, con el que puedas hacer tramos offroad inevitables de tu trayecto o, en un arrebato, meterte por caminos a disfrutar de levantar polvo y ensuciar la moto, con la garantía de que va a responderte y, sobre todo, de que vas a disfrutar la aventura, y no a sufrirla.
Tan solo puedo sacarle dos "peros" a esta prueba, el primero es que no he podido testarlos en agua, aunque el neumático promete y en Michelín aseguran que sus prestaciones en condiciones de agua son excelentes, y visto lo visto, me atrevo a creerles. El segundo, habrá que ver si con el paso de los kilómetros mantiene las prestaciones como lo hacía su hermano asfaltico, el Michelin Road 5, del que hereda la tecnología para envejecer manteniendo las performances con las que fue diseñado.
Como conclusión, y en resumen, estamos delante de un neumático muy bueno, que cuesta sacarle puntos negativos. Una goma que, como opinión personal, viene a dar un golpe en la mesa después de los predecesores Anakee3 para eliminar todos los prejuicios existentes a base de ofrecer una tecnología y unas prestaciones que puedan llevarle de nuevo a liderar las ventas de este segmento de neumáticos y a recuperar el lugar que quiere ocupar Michelín en la crítica del usuario.