Suzuki GSX 250R 2017: Prueba a fondo

Por Borja Arias @borjarias | Google+

Con dichos cambios, este nuevo bicilíndrico de 248 cc refrigerado por agua, se adapta a la normativa Euro4, siendo capaz de rendir 25 CV a 8.000 rpm y un par motor de 23,4 Nm a 6.500 rpm, una potencia apta para el carnet de tipo A2 y suficiente para iniciarse en el mundo de las dos ruedas bajo el marco de una estética deportiva.

En su parte ciclo se ha optado por montar un chasis de doble cuna en acero junto a una horquilla telescópica convencional sin regulación y un amortiguador de muelle helicoidal y sistema de bieletas en el eje trasero y unido a un basculante de doble brazo, en ambos casos con un tarado de serie que guarda un buen equilibrio entre comodidad y deportividad.

Para detenerla, se ha optado por una sola pinza Nissin de doble pistón mordiendo un disco lobulado de 290 mm en el eje delantero, mientras que para el eje trasero se monta una pinza monopistón mordiendo un disco también lobulado de 240 mm, ambos ayudados por el sistema ABS y con un rendimiento que podríamos definir de correctos.

Ergonómicamente nos topamos con una moto de dimensiones compactas, dejando la altura de su asiento a tan solo 790 mm, hecho que la hace apta para todas las tallas de conductor. Igualmente se ha logrado una posición a los mandos poco forzada, haciendo que muñecas y espalda no se resientan con el paso de los kilómetros, y al mismo tiempo permitiendo una buena movilidad sobre ella gracias a un asiento estrecho, aunque en este caso, el pasajero deberá conformarse con un asiento de reducidas dimensiones.

A nivel electrónico, la nueva GSX 250R monta un display con iluminación negativa, ofreciéndonos una visión clara y perfecta de la información incluso incidiendo la luz del sol directamente sobre él. Por contra, no contamos con un botón en la piña izquierda para navegar por dicha información, hecho que nos obliga a soltar la mano del puño.

Dado que combina a la perfección un atractivo diseño deportivo con una potencia y consumo contenidos, resulta una moto ideal para quienes buscan dicha mezcla y pretenden iniciarse en la conducción en todos sus ámbitos, tanto para el uso diario como su disfrute gestionando curvas. De esta forma y ya en marcha, si le damos uso para nuestros desplazamientos diarios contemplando el tránsito en ciudad, la nueva GSX 250R nos ofrece una gran facilidad de conducción, ya que mover sus 181 kg no resulta tedioso y además cuanta con un amplio radio de giro.

De igual forma su posición ergonómica y sus cotas reducidas, nos permite movernos con agilidad entre tráfico urbano. A la par, cuenta con una caja de cambios y accionado del embrague suave y preciso, y su consumo reducido combinado con su depósito de 15 litros nos ayudará a recudir las visitas a la gasolinera.

En autovía demuestra gran solidez, sobre todo en su tren delantero el cual transmite buena estabilidad y apenas hay sensación de ligereza. Su protección aerodinámica es muy correcta,  solo percibiendo el impacto del aire en los brazos, hecho que desaparece si nos acoplamos al depósito. Por contra, y debido a su potencia contenida, alcanzar la velocidad máxima de la vía requiere su tiempo, debiendo tener esto más en cuenta a la hora de realizar adelantamientos bien en carreteras de doble sentido o de sentido único.

Por último, y dado que es un modelo de evidente genética deportiva, la nueva GSX 250R se torna como una buena plataforma de aprendizaje de cara a gestionar curvas. A su favor, de nuevo encontramos un tren delantero muy sólido, demostrando precisión a la hora de atacar el ápice de la curva, e igualmente muy estable en el paso por curva. Por contra, cuando toca enlazar curvas rápidas se percibe cierta 'pereza' en sus reacciones, y de nuevo nos encontramos con una mecánica algo escasa que nos obliga por contra a jugar en exceso con las marchas o para bien aprender a trazar correctamente sabiendo mantener velocidades constantes.

Páginas:  1  2