Suzuki GSX S750 2017: Prueba a fondo

Por Borja Arias @borjarias | Google+

A continuación te contamos todas las novedades, comportamiento y conclusiones en nuestra vídeo prueba de la nueva Suzuki GSX S750:

Para empezar, su mecánica heredada de la GSX-R750 de 2005 ha sido puesta a punto con mejoras internas que han ayudado a elevar su potencia hasta los 114 CV a 10.500 rpm, rematando dicha actualización con un nuevo sistema de escape 4-2-1 que además de cumplir con la normativa Euro4, acentúa el sonido deportivo de la moto. Igualmente, para mejorar la entrega de potencia y que la aceleración sea más rápida, la transmisión final ahora es ligeramente más corta al pasar la corona de 42 a 43 dientes.

En cuanto a su parte ciclo, se parte del mismo chasis de doble viga de acero de la GSR750, aunque en este caso se cuenta con un nuevo basculante de aluminio más robusto y con un nuevo diseño. A la par, y también como novedad, cabe mención su nuevo equipo de suspensiones, donde destaca en su eje delantero una nueva horquilla KYB con barras de 41 mm y regulación completa, y un nuevo amortiguador por bieletas ajustable en precarga y extensión y de comportamiento mejorado.

Su apartado de frenos también destaca en el conjunto, ya que Suzuki ha implementado unas contundentes pinzas radiales Nissin de cuatro pistones encargadas de morder discos lobulados de 310 mm en el eje delantero, y una pinza monopistón también con disco lobulado en el eje trasero, estando en ambos casos ayudados por el sistema ABS y montadas en unas llantas de aleación de nuevo diseño.

En cuanto a su aporte tecnológico, la nueva GSX-S750, además del obligatorio ABS, cuenta con un efectivo control de tracción regulable en tres niveles y con opción de desconexión, mientras que su display, totalmente digital, llega heredado de su hermana mayor, contando en su haber con una información completa y sobre todo navegable de forma sencilla y segura desde la piña izquierda.

Para su diseño, Suzuki se ha inspirado de forma evidente en la GSX-S1000, dotándola de unas formas muy deportivas y robustas sobre todo en la parte central, donde se incluye una quilla que protege y oculta en gran medida los colectores. La óptica delantera cuenta con sendas luces de posición en las que se echa en falta tecnología LED, mientras que la sección trasera se afila y mantiene los actuales patrones de la gama GSX.

Ergonómicamente, nada más subirte en la moto percibes sus tintes deportivos, teniendo una postura claramente adelantada. Los estribos están ligeramente elevados y retrasados, mientras que el manillar regulable es algo corto y cerrado. La nueva forma del depósito y asiento permite moverse bien, aunque a la hora de acoplarse a la moto encuentras con rapidez el inicio del asiento trasero, el cual por cierto, mantiene el carácter deportivo con una dimensiones reducidas que no serán el mejor aliado del acompañante.

A la hora de ponernos en marcha, lo primero que destaca es el bramido de su escape cuando damos los primeros golpes de gas en vacio, momento que te hace sentir que estás sobre una moto 'grande'. Además, en carreteras más reviradas se acentúa ese carácter deportivo, tanto por característico 'grito' del sistema de escape cuando subimos vueltas, como por la forma que tiene de subirlas. Su motor tetracilíndrico está más que probado y afinado, proporcionando un empuje muy rotundo saliendo de las curvas a pleno pulmón o bien en recuperaciones que exigen ese extra de cubicaje con el que cuenta esta mecánica de 750 cc.

A esa nobleza mecánica le acompaña una acentuada ausencia de vibraciones y una suavidad en orden de marcha difícil de encontrar y que hacen tan especiales a las mecánicas 'tetra'. Igualmente, el cambio de la GSX-S750 ha demostrado ser preciso, rápido y de fácil accionado, aunque tampoco hubiese estado demás un cambio rápido para subir de marcha.

Como era de esperar a la hora de gestionar curvas, su nueva parte ciclo pasa el corte con nota. Su equipo de suspensiones ahora son más solidas y consistentes, permitiendo un menor hundimiento en frenadas fuertes y gran firmeza a la hora de afrontar cualquier tipo de curva, ayudando en gran medida a gestionar los cambios rápidos de dirección con gran agilidad. De igual forma, su equipo de frenos transmite una gran confianza a la hora practicar una conducción más alegre, teniendo el eje delantero una gran potencia de mordida y bien dosificada, notando algo más intrusivo el sistema ABS en el eje trasero.

En otro tipo de desplazamientos como pueda ser en cuidad, lo cierto es que al tener unas dimensiones más contenidas puede emplearse prácticamente a diario, ya que no resulta excesivamente aparatoso mover sus 213 kilos y su radio de giro es asumible para maniobras a baja velocidad.

Por último, cuando circulemos por autopistas, se hace evidente la ausencia de protección aerodinámica, siendo importante el volumen de aire en pecho y cabeza, algo que hace recomendable instalar una cúpula sobre elevada si se piensan hacer muchos kilómetros de seguido, los cuales por cierto rondarán los 250 km sin repostar ya que contamos con un depósito de 16 litros y es consumo suele rondar los 5 litros cada 100 kilómetros.

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