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Tras celebrar su tercer título de MotoGP, Jorge Lorenzo ha vuelto a ponerse hoy el mono en Valencia para participar en el primer test de MotoGP de la próxima temporada. El mallorquín ha arrancado el día con la Yamaha M1 2015 calzada con gomas Michelin, y sólo al final de la jornada, en la última salida a pista, ha probado la M1 2016 con la ECU y electrónica únicas de Magneti Marelli. Su mejor tiempo: un 1:31.767 conseguido en la 32ª vuelta del total de 41 que ha completado hoy, terminando quinto a 216 milésimas de Marc Márquez.
"Empezamos el test con la misma moto que usamos en carrera, sólo con los Michelin", explica Lorenzo. "Al principio fue difícil conseguir buenos tiempos por vuelta, pero cambiando el setting de la moto poco a poco, mejoramos un poco las sensaciones delante. No solucionamos el problema por completo. Tengo la mismas sensaciones que todo el mundo: a la entrada de la curva perdemos algo de estabilidad y además al llegar a la inclinación máxima con el acelerador abierto el neumático delantero se puede cerrar de repente si vas forzando. Es lo contrario al neumático trasero, ¡es fantástico! Tiene un agarre increíble y te da buen feeling. Necesitamos trabajar un poco más en el delantero".
La clave para el mallorquín con los Michelin está en "tumbar un poco menos o permanecer menos tiempo tumbado para evitar la caída. La mayor parte del día hemos usado la electrónica antigua, hemos hecho la última salida con la moto nueva y la electrónica única, pero nos hemos concentrado más que nada en entender los neumáticos y cambiar los setting para mejorar las sensaciones con el delantero".


Repecto a las caídas que han producido hoy -hasta 15- Lorenzo señala que algunas "se han producido también frenando, sin acelerar, como la de Aleix Espargaró en la primera curva, aunque la mayoría de caídas han sido en mitad de la curva, cuando intentas tumbar a la máxima inclinación acelerando, y es que el agarre del neumático trasero es tan bueno que el delantero no soporta el grip del trasero".
A la pregunta de si se esperaba un test tan complicado con los nuevos neumáticos y la electrónica, Lorenzo respondía que "puedes imaginártelo, esperar algo, pero no sabes el feeling que vas a tener hasta que empiezas. Ahora los ingenieros necesitan vueltas para calcular la posición de la moto y las curvas para hacer cambios de cara a mañana, creo que mejoraremos mucho. No llegaremos rápidamente al rendimiento de la moto anterior, será complicado para todos conseguir buenas sensaciones con esta electrónica".
"La moto y los neumáticos cambian tanto que no puedes hacer comparaciones con otros años, pero sí, hemos tenido mejores combinaciones otros años. Mañana será importante para mejorar la electrónica porque queda un largo camino", añade el tricampeón del mundo de MotoGP.