El mundo del freeride parece no tener techo cuando se trata de buscar localizaciones imposibles. Josh Hill, piloto habitual de la órbita de Monster Energy, ha decidido dejar boquiabiertos a sus miles de fans con su última locura. Olvídate de los circuitos de tierra negra perfectamente compactada o de las dunas del desierto: esta vez, la acción transcurre sobre toneladas de madera recién cortada.
Oregón es conocido mundialmente por su naturaleza salvaje, sus bosques interminables y sus picos de postal, un paraíso habitual para los amantes del off-road. Sin embargo, Hill ha querido ir un paso más allá de la simple ruta por el bosque. El piloto se ha metido de lleno en la industria local para rodar Logged Out, un vídeo donde la materia prima no es el suelo, sino los propios troncos antes de ser procesados.
La propuesta técnica es una auténtica barbaridad que pone los pelos de punta solo de verla. Construir un circuito de Supercross utilizando únicamente troncos apilados supone un desafío de ingeniería y pilotaje brutal. La superficie es irregular, la corteza no ofrece el mismo grip que la tierra y cualquier fallo de cálculo en la recepción de un salto puede acabar muy mal contra la madera maciza.
Desde la propia descripción del vídeo oficial nos ponen en situación sobre la singularidad del entorno elegido: "En las profundidades de la región maderera de Oregón, Josh Hill se adentra en un escenario que la mayoría de los pilotos nunca considerarían —un aserradero operativo— convirtiendo la madera en bruto en uno de los patios de recreo de Supercross más técnicos y visualmente impactantes jamás construidos".
Lo que hace especial a este montaje es la intervención de la maquinaria pesada. No se trata de aprovechar obstáculos naturales, sino de crear un trazado artificial con elementos naturales. Las grúas y camiones del aserradero han trabajado para esculpir saltos, dubbies y curvas que desafían la lógica, obligando a Hill a sacar lo mejor de su repertorio técnico.
El comportamiento de la moto cambia radicalmente en este terreno. Las suspensiones tienen que lidiar con impactos secos y la tracción es una incógnita constante. Tal y como detallan los responsables del proyecto: "Los troncos apilados se convierten en despegues, aterrizajes, zonas de ritmo y peraltes tallados, creando una superficie que exige una precisión absoluta y un tipo de control diferente".
Visualmente, el contraste es espectacular. Ver una moto de competición volando entre maquinaria industrial amarilla y montañas de madera es algo que rompe con la estética habitual de los vídeos de motocross.
Este proyecto supone una vuelta de tuerca a la creatividad dentro del sector. Según explican sus creadores, "Logged Out no es solo una nueva ubicación, es un nuevo enfoque para el freeriding. Con acceso total al aserradero y su maquinaria pesada, Josh diseña un circuito a medida que combina la imprevisibilidad del terreno natural con la estructura del Supercross. El resultado es un proyecto que muestra la progresión del deporte y la creatividad que lo alimenta".
Hill demuestra una vez más que, para divertirse en moto, solo hace falta imaginación y un poco de valor (o inconsciencia). El resultado final es una pieza imprescindible para cualquier aficionado a las dos ruedas que disfrute viendo cómo se desafían las leyes de la física en entornos donde, a priori, una moto no debería estar.
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Echa un vistazo al vídeo completo aquí abajo, porque no tiene desperdicio:
