
Lo que sucede dentro de los motorhome suele quedarse allí, o al menos eso pensábamos hasta ahora. El estreno de la nueva serie documental de MotoGP, 'Jorge Martín, del cielo al infierno', ha servido para airear uno de los secretos mejor guardados de la temporada pasada: el momento crítico en el que la relación entre Jorge Martín y Aprilia estuvo a punto de saltar por los aires por culpa de unos cantos de sirena que llegaban directamente desde Japón.
Hay que rebobinar hasta los inicios de 2025 para entender el contexto de este drama. Jorge Martín, flamante campeón del mundo de 2024, apenas había podido lucir el número 1 sobre la carenado de la RS-GP tras caerse en los test de Sepang y, posteriormente, sufrir una nueva lesión entrenando con su moto de Supermotard.
Reapareció en Qatar, su primer gran premio de la temporada, pero volvió a caerse en la carrera del domingo y sufrió múltiples lesiones por todo su cuerpo. Es sabido que la cabeza de un piloto da muchas vueltas cuando no puede estar en pista, y ese fue el caldo de cultivo perfecto para que las dudas empezaran a florecer.
Massimo Rivola, el máximo responsable de Aprilia Racing, es el encargado de narrar en primera persona cómo se le heló la sangre en los despachos de Noale. Según cuenta el directivo italiano, todo se precipitó cuando el entorno del piloto madrileño decidió mover ficha de forma agresiva. Fue Albert Valera, mánager de Martín, quien se acercó a Rivola para soltarle la bomba: "Valera vino y me dijo 'sabes qué, creo que podríamos irnos, Honda está bastante interesada en él, la oferta es realmente buena'".
La incredulidad se apoderó del CEO de Aprilia Racing, que en el documental confiesa que su respuesta inmediata fue un atónito: "¿Estás bromeando?". Lejos de ser un farol de negociación, la amenaza era muy real. Tanto es así que Rivola no quiso dejar pasar ni un minuto y se subió a un avión rumbo a Madrid al día siguiente. La situación requería un cara a cara urgente para calibrar si realmente estaban a punto de perder a su estrella antes de tiempo.
El encuentro en la capital española no hizo más que confirmar los temores de la marca italiana. Jorge Martín, honesto y directo como siempre, no se anduvo con rodeos ante su jefe: "Creo que es mejor para mí irme". La sinceridad del piloto chocó contra un muro de hormigón, ya que la postura de Rivola fue inflexible desde el primer segundo: "Lo siento, pero no te voy a dejar ir".
El conflicto contractual se convirtió en el eje de la disputa. Martín y su equipo intentaron activar una cláusula de rendimiento para liberarse del compromiso de cara a 2026. Sin embargo, Aprilia se defendió con uñas y dientes argumentando que era imposible evaluar el rendimiento de la moto cuando el piloto apenas había rodado con ella debido a su baja médica. Fue una batalla de interpretaciones que tensó la cuerda al máximo.

Mientras esto ocurría de puertas para adentro, el ruido mediático crecía. Durante el Gran Premio de los Países Bajos, Valera confirmó públicamente que HRC era una opción real, aunque desde la marca del ala dorada jugaron su clásico papel de negar la mayor, asegurando que no hacían ofertas a pilotos con contrato vigente.
La situación llegó a ponerse tan fea que sobrevolaron amenazas de acciones legales. Fue necesario que Carmelo Ezpeleta, el mandamás de Dorna, interviniera para poner algo de cordura entre las partes y evitar que el asunto acabara en los tribunales.
Finalmente, Martín se quedó en Aprilia, pero Rivola admite que tuvo que adoptar una postura paternalista y muy firme para reconducir la mentalidad de su piloto: "También fui duro con él al decirle 'no te vas, porque yo pienso -más que tú- qué es lo mejor para ti'".
El tiempo, caprichoso como él solo, acabó dando la razón a la gestión de Noale de la forma más irónica posible. Poco después de que este culebrón estallara tras el GP de Francia, Marco Bezzecchi llevó la Aprilia a lo más alto del podio en Silverstone, demostrando que la moto funcionaba.
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Por su parte, cuando Martín reapareció ante la prensa en Brno, defendió que no tenía nada de lo que disculparse, achacando sus dudas a la inseguridad provocada tras un fuerte accidente en Qatar.

