Lo que Triumph Italia se ha sacado de la manga es una auténtica locura. Han cogido uno de sus modelos de acceso y lo han transformado en la Triumph Viper 400, una pieza de artesanía única que rezuma carácter old school y que aterriza en el mercado no para hacer caja, sino para apoyar una causa benéfica de las que importan.
La filial italiana de Triumph ha decidido que esta joya, que brilló con luz propia en el último EICMA 2024, no se quede acumulando polvo en un garaje privado sin más. Han abierto una subasta benéfica a través de la plataforma Charity Stars y todo lo que se saque con la venta irá íntegramente a Save the Children.
Para crear este juguete, se ha tomado como base la Triumph Speed 400, esa monocilíndrica de estilo Modern Classic que va de maravilla para el A2. Pero aquí de la original queda el chasis y el motor, porque el espíritu ha cambiado radicalmente. El objetivo era rendir homenaje a los 30 años de la saga Speed Triple, y vaya si lo han conseguido. Han cogido la esencia hooligan de 1994 y se la han inyectado en vena a esta pequeña 400.
Lo primero que te entra por los ojos es esa mirada. Han recuperado el doble faro redondo, esa seña de identidad que los puristas de Triumph echamos tanto de menos en los modelos modernos. La moto luce mucho más compacta, con una zaga recortada al mínimo y una silueta más musculosa. Y sí, el color no es casualidad: ese Roulette Green es un guiño directo a la historia más gamberra de la marca británica.
Detrás de los sopletes y las llaves inglesas ha estado la gente de Noisy-Style. Luca Ravezzani, al que muchos conoceréis como 'Noisy Boy', y su socio Matteo han sido los artífices materiales. Llevan colaborando con la marca desde 2003 y se nota que conocen el producto al dedillo.
Pero ojo, que para este proyecto no han estado solos en el taller. Han contado con un padrino de lujo que ha vigilado que todo tuviera sentido estético.
Hablamos de Rodolfo Frascoli. Si no os suena el nombre, seguro que os suenan sus obras: es el lápiz detrás de la última Street Triple 765, la Trident 660 o las exitosas Tiger 900. Frascoli ha trabajado codo con codo con los chicos de Noisy-Style durante nueve meses para asegurar que la Viper 400 no fuera un Frankenstein, sino una moto coherente y bien rematada.
La conexión entre el diseñador consagrado y los preparadores ha sido total. El propio Frascoli lo dejaba claro al hablar del proyecto: "Trabajar con Luca y Matteo me ha dado una energía increíble. Con entusiasmo, profesionalidad y un gran afán por profundizar en cada detalle, han dado voz a los artesanos y otras figuras clave que trabajan en el mundo de las dos ruedas, destacando cada fase del proceso de creación de la moto".
Si te ha entrado el calentón y tienes hueco en el garaje, atento a los plazos. La subasta es internacional y estará abierta hasta el próximo 26 de diciembre de 2025. El precio de salida se ha fijado en 6.000 euros (IVA incluido), una cifra más que razonable teniendo en cuenta que te llevas una one-off certificada.
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Ahora mismo la moto descansa en la sede de Triumph Italia, pero no te preocupes por la logística. La marca se encarga de enviarla al concesionario oficial que elija el ganador, esté donde esté.
