Después de hace historia en MotoGP y marcarse un doblete que difícilmente se repetirá algún día, a Marc y Álex Márquez les ha tocado pasar por caja. Pero no para pagar, sino para recoger los juguetes nuevos que Audi les tenía preparados en Montmeló. La marca de los cuatro aros, que lleva tiempo ejerciendo de coche oficial para la dupla de Cervera -dada su asociación con Ducati-, ha querido premiar esa hazaña de ver a dos hermanos copando lo más alto de la general con algo más que una palmadita en la espalda.
¿El regalo? Un par de Audi RS 6 Avant Performance personalizados hasta las trancas. Para el que no sitúe el modelo, el RS 6 es básicamente el familiar definitivo para los que tenemos gasolina en las venas. Una ranchera que esconde un propulsor V8 TFSI biturbo con 630 cv.
Las cifras asustan casi tanto como una frenada a final de recta: de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y una punta de 305 km/h. Y todo esto con un precio de partida de 173.600 euros, ahí es nada.
Lo más interesante de esta entrega no es el coche en sí, que ya lo conocemos, sino el trabajo que ha hecho Audi exclusive para que no haya dos iguales en el mundo. Han tirado de complicidad fraternal con un detalle muy guapo en el exterior: el coche de Marc viene pintado en Negro Mito y el de Álex en Gris Daytona, pero han intercambiado los colores en los retrovisores. Es decir, cada uno lleva los espejos pintados del color de la carrocería del coche de su hermano.
Si nos asomamos al interior, la cosa se pone todavía más seria. Nada más abrir la puerta, los umbrales iluminados te recuerdan quién manda ahí con las inscripciones “AUDI SPORT X MM 93” y “AUDI SPORT X AM 73”. Han quitado los logos RS de los asientos para bordar directamente sus dorsales, el 93 y el 73, usando los colores de guerra de sus equipos de este año: rojo Ducati Lenovo para el mayor y azul Gresini para el pequeño. Lo mismo pasa con las costuras y los cinturones.
Durante el evento, Alberto Teichman, el mandamás de Audi España, dejó claro por qué se han tomado tantas molestias con estas unidades: "Para nosotros es un verdadero honor entregar a Marc y Álex Márquez dos unidades del RS 6 Avant performance que, gracias al trabajo de Audi exclusive, se han convertido en piezas verdaderamente únicas. Una personalización de este nivel directa desde fábrica es un hito para nosotros en España y refleja el compromiso de Audi con la exclusividad, la precisión y la excelencia".
Teichman también quiso recalcar que esto va más allá del marketing habitual: "No se trata solo de ofrecer la máxima deportividad y tecnología, sino de crear vehículos que expresen la personalidad y el carácter de quienes los conducen. Marc y Álex representan valores con los que nos identificamos plenamente, como la pasión, el esfuerzo y una búsqueda constante de superación. Y estos RS 6 Avant son también un tributo a esa forma de entender la competición y la vida".
Pero claro, sueltas a dos campeones del mundo en un circuito con 630 caballos y no se van a quedar quietos mirando las llantas. Los Márquez se sometieron a varias pruebas, empezando por un test de hermandad con pizarra incluida para ver cuánto se conocen realmente (spoiler: mucho), aunque la rivalidad afloró rápido en cuanto hubo que demostrar habilidad al volante.
El plato fuerte fue la prueba dinámica en pista. Tuvieron que lidiar con un circuito ratonero tipo "Mickey Mouse" marcha adelante y marcha atrás, y después hacer un ejercicio de persecución en recta donde la clave era imitar al otro sin adelantarle. Una especie de baile a alta velocidad que demostró que, tengan dos o cuatro ruedas debajo, estos tíos tienen un don para controlar cualquier cosa con motor.
Para rematar la jornada, y por si no tenían suficiente con llevarse el coche a casa, la marca les obsequió con un cuadro personalizado de sus nuevas máquinas. Así podrán contemplar sus RS 6 exclusivos desde el salón mientras descansan de una temporada que, sin duda, tardaremos mucho tiempo en olvidar.
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Aquí os dejamos el vídeo del día para que veáis cómo se las gastan los de Cervera sobre cuatro ruedas:
