La Honda Gold Wing nació para devorar autopistas, no senderos. Pero los vídeos que han publicado Kirian Mirabet y Carson Brown demuestran, una vez más, que esta montura legendaria lleva años escondiendo un potencial que va mucho más allá del turismo de larga distancia. Ambos pilotos han puesto a prueba unidades antiguas de la Gold Wing fuera del asfalto y el resultado está dejando a medio mundo preguntándose si hay algo que esta moto no pueda hacer.
Carson Brown, conocido por convertir prácticamente cualquier cosa con ruedas en una máquina de motocross, ha llevado una Gold Wing de décadas de antigüedad a su propio circuito. Lo sorprendente no es solo verla despegar en saltos que ningún ingeniero de Honda imaginó para ella, sino la facilidad con la que Brown la hace girar, frenar y traccionar como si fuese un híbrido improbable entre una trail y una deportiva pasada de vueltas. Evidentemente, buena parte del mérito está en las manos del piloto, pero aun así la imagen es contundente: una touring gigante volando entre mesas y saltos como si fuese lo más normal del mundo.
En paralelo, Kirian Mirabet (el piloto de enduro español conocido por exprimir la Africa Twin hasta límites casi cómicos en sus vídeos) ha decidido aplicar su mismo repertorio de derrapadas, apoyos y entradas agresivas en curva sobre una Gold Wing equipada con cambio DCT. Lo hace, además, sin maneta de embrague, lo que añade un punto extra de rareza técnica a la escena. Su serie de clips, entrando a fondo en curvas de tierra compactada con una moto pensada para cruzar países y no caminos, está acumulando miles de reacciones precisamente por eso: porque no parece lógico... pero funciona.
El fenómeno no es completamente nuevo. Hace meses ya se vio alguna Gold Wing en circuitos de motocross, y canales como los Cboys llegaron incluso a usarla como si fuese una especie de pick-up improvisada, cargando material y moviéndose por caminos como si fuese una Honda Ridgeline sobre dos ruedas. Pero la llegada de Mirabet y Brown a este "subgénero" de las Gold Wing off-road ha cambiado el tono: ahora no es una anécdota viral, sino una demostración clara de que el chasis, la geometría y el equilibrio general de la moto permiten mucho más de lo que dicta su ficha técnica.
Quienes han probado las últimas generaciones de la Gold Wing en carretera ya saben que es una montura sorprendentemente ágil para su tamaño. Lo que no estaba en la conversación es su capacidad para sobrevivir (y rendir) lejos del asfalto. Y sin embargo, ahí están los vídeos: una touring mastodóntica entrando en curvas de tierra a ritmo de enduro y otra trazando saltos de motocross con la naturalidad de quien lleva toda la vida haciéndolo.
Por ahora, todo apunta a que estos experimentos seguirán alimentando el mito, la leyenda de la Gold Wing como una de las motos más versátiles jamás producidas. Y aunque gran parte del espectáculo reside en las manos de Mirabet y Brown, las imágenes dejan una duda razonable: si esta moto es capaz de esto, ¿qué no será capaz de hacer?
