Si hace cinco años alguien nos hubiera dicho que una marca china estaría poniendo contra las cuerdas a los gigantes japoneses en las listas de ventas, probablemente nos habríamos echado a reír. Pero la realidad del mercado español en 2025 es tozuda y los prejuicios han quedado aparcados en la cuneta. Zontes ya no es una promesa exótica, es una apisonadora comercial que se ha colocado como la tercera marca más vendida en nuestro país. Y ojo, porque su ambición no tiene techo.
La firma asiática ha encontrado la fórmula de la Coca-Cola: calidad percibida, equipamiento infinito y un precio que te hace mirar dos veces la etiqueta. El mejor ejemplo lo tenemos en casa con el Zontes 368 G. Este scooter adventure de media cilindrada ha hecho historia al colarse en el podio absoluto de ventas, peleando codo con codo con los intocables 125 cc.
Las cifras dan vértigo: 7.145 matriculaciones en lo que va de año y un mes de noviembre de récord con casi 500 unidades despachadas. El Honda ADV 350, su teórico rival, ha visto cómo le pasaban por la derecha sin intermitente.
Pero en Zontes tienen claro que quien golpea primero, golpea dos veces. Con el segmento medio conquistado, ahora apuntan al jefe final: el Honda X-ADV. Para ello, acaban de presentar su nueva bestia, el 552G, un modelo que promete poner patas arriba el nicho de los scooters todoterreno de alta cilindrada.
Lo más interesante de este nuevo modelo está en las tripas. Zontes se ha dejado de medias tintas y ha apostado por una arquitectura de moto de verdad. Han montado un bloque motor fijo al chasis, dejando la transmisión integrada en un basculante de aluminio ¿Qué significa esto en la práctica? Que el comportamiento dinámico y el reparto de pesos se alejarán del clásico tacto de scooter para acercarse a las sensaciones de una moto convencional.
El corazón que mueve el conjunto es un bicilíndrico de nueva factura con 531 cc. Sobre el papel, las cifras son más que respetables: 52 cv de potencia y 56 Nm de par. Es cierto que se queda algo por debajo de los casi 59 CV del X-ADV, pero la diferencia sobre el asfalto promete ser mínima si el peso acompaña. Además, viene gestionado por una electrónica Bosch de primer nivel con acelerador electrónico, control de crucero para devorar kilómetros y varios modos de conducción.
Si eres de los que realmente piensa mancharse de barro, este scooter trae los deberes hechos. Monta llantas de radios tubeless (sin cámara) con una combinación muy campera: 17 pulgadas delante y 15 detrás. Súmale a eso unas suspensiones de largo recorrido, horquilla regulable, defensas de protección y un control de tracción desconectable.
Donde Zontes vuelve a sacar músculo y dejar en evidencia a la competencia es en el equipamiento de serie. La lista parece la carta a los Reyes Magos: cierre centralizado keyless de tercera generación, puños y asiento calefactados, parabrisas ajustable, e incluso cámaras delantera y trasera de alta resolución para grabar tus rutas sin necesidad de GoPro. Todo controlado desde una pantalla TFT con un procesador potente y manejo por joystick.
La rival china de la Honda X-ADV se llama Zontes 552G pic.twitter.com/BdQlWE7tOY
— todocircuito.com (@TodocircuitoWeb) December 3, 2025
Y aquí viene un punto donde suelen flaquear estos híbridos entre moto y scooter: la capacidad de carga. Mientras que en otros modelos apenas cabe el casco si tienes suerte, el 552G anuncia espacio bajo el asiento para dos cascos, uno integral y otro abierto. Un detalle de practicidad que, sumado a los depósitos de gasolina de gran capacidad, lo postula como una opción turística muy seria.
Leer también: Es clavada a la Honda Monkey pero cuesta la mitad: llega la nueva 125 retro para el carnet de coche
El golpe de gracia, como siempre, está en la cartera. El Honda X-ADV 2026 es una maravilla tecnológica con su cambio DCT, y se paga en España a 13.380 euroso. Zontes, sin embargo, planea aterrizar en España con una etiqueta estimada entre los 8.000 y los 9.000 euros. Estamos hablando de una diferencia de más de 4.000 euros.
