
Estamos contando los días para ver el debut oficial de Toprak Razgatlioglu como piloto titular de MotoGP. El turco llega a la categoría reina con el equipo Pramac Yamaha tras haber reventado las estadísticas en el WorldSBK: 78 victorias y tres títulos mundiales -uno con los de Iwata y dos con BMW- avalan que no es un piloto cualquiera.
Sin embargo, mientras nos mordemos las uñas pensando en cómo domará la Yamaha M1 V4 y si los neumáticos Michelin se adaptarán a su agresivo estilo, hemos descubierto que la adrenalina de Toprak no se apaga cuando se baja de la moto. El de Alanya es un auténtico enfermo de la velocidad, y su garaje privado es la prueba definitiva de que le gustan tanto las cuatro ruedas como las dos.
En una charla reciente con los compañeros de Speedweek, el turco se ha sincerado sobre esta faceta menos conocida, admitiendo que su pasión va mucho más allá del manillar. "Me encantan los coches. Tengo algunos y me gusta mucho conducirlos, tanto coches de carreras como vehículos matriculados para calle", confesaba Toprak. Y ojo, porque no hablamos de utilitarios para ir a comprar el pan, sino de auténticos misiles tierra-tierra.
Su colección personal es de las que quitan el hipo."Tengo algunos coches viejos y también nuevos. También me gusta tunearlos. Tengo, por ejemplo, un Audi R8 Biturbo con unos 1400 CV. También poseo un viejo Toyota Supra o un Porsche 911 GT3 RS", enumeraba el piloto.
Precisamente ese Toyota Supra es la joya de la corona de su colección JDM. Toprak no se ha limitado a comprarlo; se ha embarcado en una restauración meticulosa trayendo piezas originales desde Japón. Tras mucho debatir entre gris y rojo, se decantó por este último para vestir una carrocería que esconde un motor 2JZ reconstruido con un turbo nuevo y una configuración de llantas asimétrica pensada para el drag. Puro capricho.
Pero Toprak no solo los quiere para tenerlos aparcados y admirarlos. Este pasado verano se dejó ver por el Infierno Verde. El turco se metió en el Nordschleife con un BMW M2 y, lejos de ir de paseo, protagonizó un pique antológico contra un Porsche GT3 RS. Demostró que trazar curvas y buscar el vértice se le da igual de bien con volante que con semimanillares.

Esa sensibilidad para la conducción también la ha trasladado a los coches de competición pura, una experiencia que le ha dejado marcado. "En el circuito también he probado una vez un BMW M4 GT4. Fue asombroso, porque era la primera vez que conducía un coche de carreras. En las curvas o frenando el comportamiento es increíble, es completamente diferente, me gusta mucho", explicaba sobre sus sensaciones a bordo del coche carreras-cliente alemán.
Viendo este panorama, es inevitable que se nos venga a la cabeza la figura de Valentino Rossi. El astro italiano colgó el mono de MotoGP para pasarse a las carreras de resistencia con BMW, y parece que Razgatlioglu no descarta seguir un camino similar cuando decida poner fin a su etapa en las motos. La conexión con la marca bávara ya existe y la pasión, desde luego, también.
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Al preguntarle sobre si se ve compitiendo en coches en el futuro, Toprak no se esconde y deja la puerta abierta de par en par a una posible colaboración a largo plazo: "¿Por qué no? Quizás trabajemos en el futuro ya no con dos ruedas, sino juntos en el departamento de cuatro ruedas, ya veremos".

