
El paddock de MotoGP lleva tiempo salivando con la posibilidad de ver a Toprak Razgatlioglu medirse de tú a tú con los prototipos de la categoría reina. La confirmación de su llegada en 2026 ha disparado el hype por las nubes, y no es para menos: el turco aterriza con un currículum envidiable, incluyendo tres títulos mundiales de Superbike y un dominio aplastante con marcas tan distintas como Yamaha y BMW. Sin embargo, no todo el mundo comparte ese optimismo desmedido a corto plazo.
Jorge Lorenzo, conocedor como pocos de lo que exige una M1, ha aprovechado los test de Valencia para poner un poco de cordura a la situación. Aunque el mallorquín reconoce que ver al turco en la parrilla "es una emoción, algo emocionante", tiene serias dudas sobre su rendimiento inmediato. Y no por falta de talento, sino por el escenario técnico que se va a encontrar.
Para Lorenzo, el principal escollo no será el piloto, sino la montura. La Yamaha actual tiene una filosofía muy marcada que choca frontalmente con el estilo de pilotaje stop-and-go y las frenadas salvajes que han hecho famoso a Toprak. "La Yamaha es muy rígida, es muy para la velocidad de paso por curva", explicaba Lorenzo a la señal internacional de Motogp.com en Valencia, dejando caer que la adaptación no será cosa de dos días.
Pero el análisis de la leyenda española va un paso más allá y toca un tema que siempre levanta ampollas: la comparación real entre el nivel de MotoGP y el de las derivadas de serie. Para justificar su cautela, Lorenzo tira de hemeroteca y pone sobre la mesa el caso de Álvaro Bautista. Los números del talaverano en WSBK son de otro planeta, habiendo ganado 43 carreras y 2 títulos del WorldSBK en solo dos años (2022 y 2023) tras una sequía de victorias en la clase reina.
Aquí es donde Lorenzo se muestra más contundente respecto a la diferencia de exigencia entre ambos mundos "Sí, creo que Superbike tiene menos nivel de pilotos, esto está claro porque Bautista corrió en Superbikes y empezó a ganar carreras como loco, y en MotoGP era top 5, top 7... pero no uno de los más fuertes", argumentaba el 99'

El ex piloto de Yamaha, Ducati y Honda recordó a otros grandes nombres que hicieron el cambio con resultados dispares. "Bulega también es muy fuerte; Ben Spies, Colin Edwards... son muy buenos pilotos, pero MotoGP es otro nivel", sentenció, dejando claro que dominar las SBK no te garantiza automáticamente el éxito aquí.
A pesar de este baño de realidad, Lorenzo se deshizo en elogios hacia la técnica individual de Razgatlioglu. Sabe que el turco es especial. "Toprak puede ser uno de los mejores pilotos de Superbike de la historia, su técnica es increíble, especialmente el freno delantero", admitió. El problema es que esa técnica necesita una moto que la acompañe, y Jorge teme que el paquete de 2026 no esté a la altura.
Su pronóstico para el año de debut es bastante reservado. "Creo que ni los neumáticos ni la Yamaha le ayudarán a mostrar inmediatamente su nivel", vaticinó. Lorenzo no ve al turco peleando por los puestos de cabeza en su primera temporada, descartando que vaya a estar delante durante el curso de 2026: "No creo".
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Sin embargo, deja una ventana abierta a la esperanza para el futuro, concretamente para 2027, cuando el reglamento y los neumáticos cambien. "Quizás en 2027 con Pirelli, con un año de experiencia de Toprak, sea su año", reflexionó. Solo entonces, con gomas que quizás se adapten mejor a su estilo y tras un año de rodaje, Lorenzo ve factible que "luche por el top-cinco, incluso un podio, en algunas carreras".

