
Si hay algo que nos gusta en el mundo de las dos ruedas es que las marcas escuchen a los usuarios y no solo a las normativas. En pleno auge de la electrificación forzosa, parece que en Yamaha han decidido echar el freno de mano, mirar a su alrededor y decir lo que muchos pensábamos: la gasolina todavía tiene mucha vida por delante.
Durante el pasado EICMA de Milán, la cúpula europea de la firma de los diapasones soltó varias bombas informativas que nos han puesto los dientes largos. La hoja de ruta para los próximos tres años incluye nada menos que 10 modelos nuevos, y lo mejor de todo es que el foco principal sigue siendo el motor de combustión interna.
Y es que, por mucho que nos intenten vender la moto (nunca mejor dicho) con la electrificación, los números mandan. Olivier Prévost, presidente de Yamaha Motor Europe, ha sido tajante al respecto, lanzando un jarro de agua fría sobre las aspiraciones eléctricas inmediatas: "El mercado de la moto no muestra demanda para cambiar a lo eléctrico", dijo en Milán durante una entrevista con MCN.
Pero agarraos, porque aquí viene lo gordo. Si pensabais que la Yamaha R1 había pasado a mejor vida en las carreteras europeas tras su limitación a uso exclusivo en circuito, puede que tengamos que tragarnos nuestras palabras. La despedida del buque insignia deportivo por la Euro5+ podría no ser un adiós, sino un hasta luego.
Clément Villet, Director de Movilidad Terrestre en Europa para Yamaha, ha dejado la puerta abierta de par en par al regreso de la superbike a los concesionarios. "El CP4 no ha terminado", aseguraba Villet, refiriéndose al motor crossplane. Según el directivo, "cuando se tomó la decisión [de hacer la R1 solo para circuito], las condiciones del mercado eran bastante diferentes".
¿Y qué ha cambiado? Pues que la pasión por las deportivas está renaciendo gracias a las cilindradas medias. El éxito de motos como la R7 o la inminente R9 está tirando del carro. "El crecimiento en la categoría de deportivas de media cilindrada está volviendo a poner el foco en las superbikes de tamaño completo", explicaba Villet.
Actualmente están reevaluando la situación para ver qué pueden ofrecer en términos de una máquina homologada para carretera, un planteamiento interesante ahora que Yamaha va a cambiar a un motor V4 en MotoGP. ¿Ocurrirá lo mismo con su futura R1?
Eso sí, no esperéis un simple parche para cumplir emisiones y salir del paso. En Iwata son orgullosos y perfeccionistas. "Por ahora, necesitamos tiempo. Si volvemos, queremos asegurarnos de hacerlo bien", sentenciaba Villet. Una filosofía que Prévost comparte al cien por cien, dejando claro que no vale con reeditar lo mismo con un catalizador nuevo.
El presidente europeo añadía un matiz importante para los que sueñan con esta vuelta: "Simplemente volver con la actual R1 y homologación Euro5+ no es suficiente. Necesitamos traer algo nuevo; en mi opinión, debería ofrecer un salto en rendimiento, manejo y todo lo relacionado con la competición". ¿Una pista sobre una futura R1 V4?

Pero si eres más de barro que de asfalto, también hay noticias frescas. El hueco que dejó la extinta XT1200Z Super Ténéré sigue doliendo a los aventureros de la marca, y parece que por fin hay planes serios para cubrirlo. La idea de una hermana mayor para la superventas Ténéré 700, equipada con el tricilíndrico CP3 (el de la MT-09 y Tracer 9), está sobre la mesa de diseño.
Villet no se ha andado con rodeos al reconocer que falta algo en su catálogo trail: "Tenemos una estructura escalonada dentro de nuestra gama. No hace falta ser un genio para darse cuenta de que esto no se aplica completamente a uno de nuestros modelos más vendidos. Estamos en ello y evaluando cómo hacerlo funcionar".
El reto es mayúsculo. No quieren hacer una Tracer con suspensiones altas, quieren una Ténéré de verdad. "Los ingenieros están trabajando en esto actualmente, pero cuando vayamos allí no queremos compromisos", advertía Villet. Y ponía unas condiciones muy claras para que el proyecto vea la luz verde con ese motor: "Si algún día vamos al motor CP3 para la Ténéré, tiene que tener ruedas de 18/21 pulgadas, tiene que ser una verdadera máquina off-road".
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La gran duda que queda en el aire es si podrán adaptar ese chasis y motor sin traicionar la filosofía del modelo. Como bien planteaba el directivo: "Así que la pregunta ahora es, ¿podemos hacer algo con la plataforma CP3 que no dañe el ADN del nombre Ténéré?". De momento no hay fechas, pero que Yamaha esté pensando en una R1 nueva y una Ténéré tricilíndrica es la mejor noticia que podíamos recibir.

