
Aprilia no quiere perder el tiempo. Tras firmar su mejor temporada histórica en MotoGP, los de Noale quieren aclarar lo antes posible su futuro más inmediato, que actualmente pasa por dos nombres propios: Marco Bezzecchi y Jorge Martín. Massimo Rivola, CEO de Aprilia Racing, ha sido tajante al analizar la situación de sus dos puntales tras un año donde la fábrica italiana se ha confirmado como la única alternativa real a la tiranía de Ducati.
Para la escudería italiana, la prioridad absoluta en los despachos ahora mismo tiene nombre y apellido. La explosión de rendimiento de Bezzecchi ha obligado a mover ficha rápido. "Bezzecchi merece ser considerado como una prioridad. Eso significa que nuestro objetivo es asegurárnoslo", ha reconocido Rivola en declaraciones recogidas por GPone.com, lanzando un aviso a navegantes sobre el mercado de fichajes.
El directivo italiano tiene claro que el binomio funciona y advierte: "Si lo conseguimos, bien; si no, será por razones fuera de mi control".
La otra cara de la moneda en el box la representa Jorge Martín. El español ha vivido un 2025 difícil, marcado por los contratiempos físicos, las caídas y su lenta adaptación a la RS-GP. Sin embargo, lejos de encender las alarmas, desde la cúpula de Noale transmiten un mensaje de tranquilidad absoluta hacia el madrileño. "Hay que darle tiempo a Jorge de recuperar la confianza en sí mismo, en su físico, en el equipo y en la moto", asegura Rivola, protegiendo a su estrella de cualquier presión externa.
El mensaje del patrón de Aprilia es claro: no hay prisas. A pesar de las altas expectativas que siempre rodean a un campeón del mundo, Rivola insiste en que Martín tiene crédito ilimitado en la casa. "A nosotros no nos tiene que demostrar nada. Solo debe seguir el camino", subraya, convencido de que el piloto español volverá a su nivel una vez se reencuentre con las sensaciones sobre la RS-GP, anticipando que el mercado de 2026 será "un caos".
Mientras se mima a Martín, se celebra a lo grande la eclosión de Bezzecchi. El italiano ha sido el salvavidas del proyecto cuando las cosas se torcieron, asumiendo unos galones de líder que nadie le impuso, pero que se ganó en la pista. Rivola destaca su madurez, especialmente tras la lesión de Jorge: "Creció de manera impresionante", apunta.

El triunfo de Bezzecchi en el Ricardo Tormo también trae consigo regalo muy especial. Rivola le prometió su RS-GP 25 si lograba tres victorias, y el piloto ha cumplido. "Creo que se la ha merecido. Si no cambia, y no veo razón por la que deba hacerlo, su casa podría llenarse de motos", bromeó el jefe del equipo, feliz de pagar esa apuesta tras ver cómo su pupilo dominaba de principio a fin en Cheste.
Los números de Aprilia asustan este año. Han cerrado el curso con 418 puntos y el subcampeonato de constructores, logrando algo inédito: ganar en Valencia, un circuito históricamente maldito para ellos. "Por fin un cierre positivo porque normalmente al final de temporada damos asco, así que al menos podemos celebrar", soltó Rivola con su habitual sinceridad, aliviado por haber roto la tendencia negativa de los últimos años en las giras asiáticas y finales de curso.
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La clave de este paso adelante, según el propio equipo, ha sido la cohesión del grupo y la llegada de figuras como Sterlacchini para redefinir la moto. Rivola admite que le ha sorprendido la capacidad de trabajo de Bezzecchi más allá de su velocidad pura: "Me esperaba que fuese rápido, pero no que fuese semejante hombre de equipo y trabajador".

