
La fiesta no ha terminado para Izan Guevara en el Circuit Ricardo Tormo. Si el domingo el balear tocaba el cielo con las manos al lograr su primera victoria en Moto2, Yamaha ha decidido alargar la celebración con un regalo de primera. Según informa Speedweek.com, el piloto español tendrá el honor de subirse a la Yamaha M1 de MotoGP este mismo miércoles en un test privado.
Mientras el grueso de la parrilla de la clase reina apura hoy martes su jornada de test oficial pensando ya en 2026, en el garaje de Yamaha los planes van un paso más allá. La fábrica japonesa se quedará un día extra en Valencia para realizar pruebas a puerta cerrada, y será en ese escenario exclusivo donde Guevara reciba su bautismo de fuego con una montura de la máxima cilindrada.
Lejos de adelantar los planes de Guevara con vistas a 2027, este test solo es un agradecimiento directo de la estructura de Iwata a un piloto que ha sabido sufrir y que ha regalado al recién nacido equipo BLU CRU Pramac Yamaha su primer triunfo histórico en Moto2.
La semana de Guevara está siendo, sencillamente, de película. En apenas unos días ha encadenado tres buenas noticias: el pasado 17 de noviembre se oficializaba su renovación con Pramac Moto2 para 2026, el domingo rompía su sequía ganando en Cheste y ahora, como guinda, se vestirá de piloto de MotoGP por un día.

Para el mallorquín, este momento supone dejar atrás definitivamente los fantasmas del pasado. No hay que olvidar que Izan llegó a Moto2 con la vitola de estrella tras arrasar en el Mundial de Moto3 de 2022, aquel año mágico donde sumó siete victorias y el título. Sin embargo, el salto de categoría se convirtió en un muro más alto de lo previsto.
Sus dos primeras campañas en la clase intermedia, bajo la tutela del Aspar Team, fueron una travesía por el desierto. El año de rookie en 2023 fue especialmente duro, rascando apenas 20 puntos y finalizando en una anónima 22ª posición. El talento estaba ahí, pero la adaptación a la moto grande se resistía.
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El 2024 trajo algo de luz con su primer podio y una cosecha de 69 puntos para acabar 17º, pero ha sido el cambio de aires a la órbita de Pramac Yamaha en este 2025 lo que ha terminado por desbloquear su potencial. Ha cerrado el curso undécimo en la general, sí, pero con la sensación de haber recuperado el feeling de campeón en la última carrera.

