Jorge Martín no ha podido ver la bandera a cuadros en la última carrera del año. El Gran Premio de Valencia acabó en la vuelta 16 para el madrileño, y no fue a causa de una caída o un problema mecánico: fue un abandono motivado por su delicado estado físico. El dorsal #1 puso rumbo al pit lane entre los aplausos de sus mecánicos, poniendo fin a un fin de semana agónico.
“El equipo me dijo que entrara, saludé a mi club de fans y me detuve”, confesó Martín al término de la carrera. La decisión estaba tomada de antemano. El cuerpo, castigado por la lesión sufrida hace apenas seis semanas, no daba para más. “Después de este fin de semana estaba de hecho muy cansado y sentía dolor, no tenía sentido continuar”.
La carrera del español ya empezó torcida. Tras una salida conservadora para evitar el caos —que acabó con Pecco Bagnaia en la grava tras ser embestido por Zarco—, Martín cumplió con la doble 'long lap penalty' que arrastraba por su accidente en Japón con Bezzecchi. Una vez pagada la penitencia y sin ritmo para más, la misión del domingo se dio por concluida.
El objetivo prioritario era no agravar la lesión. El riesgo de una nueva caída, que comprometiera el vital test del martes, era demasiado alto. “Tengo dolor, pero no podía acabar en el suelo, por lo tanto no he tomado riesgos, porque habría sido un gran problema”.
Irónicamente, mientras Martín sufría el vía crucis, Aprilia vivía su día de gloria en Cheste. La marca de Noale firmó un doblete histórico, con su compañero de equipo, Marco Bezzecchi, ganando la carrera de forma imperial, seguido por un brillante Raúl Fernández, que se adjudicó la segunda plaza.
🔚 An extremely fatigued @88jorgemartin calls it a day after 16 laps #ValenciaGP 🏁 pic.twitter.com/0iGI2AtY0c
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) November 16, 2025
Pese a todo, el madrileño sacó lecturas positivas de un fin de semana que ha sido un test de resistencia: “Como bien sabéis han pasado solo seis semanas de la lesión y de momento he ido más allá de mis expectativas, dado que en estos tres días he hecho más de 100 vueltas”.
El trabajo en el box no cesó hasta el abandono. “He cambiado algunas cosas, recogiendo alguna información más. He trabajado en el mapa motor, logrando mejorar y dar un paso”.
Ahora, todos los ojos están puestos en el martes. El 2025 ha terminado, pero el 2026 empieza ya. Y Martín espera, por fin, la gran evolución de la RS-GP. El piloto confirmó que ha estado corriendo con material anterior al de sus compañeros de marca. “Sí, la moto es la misma [de Motegi]”, afirmó. “En este momento Bezzecchi y Raúl Fernández están utilizando un chasis diferente. Yo lo utilizaré el martes y pienso que hay una diferencia”.
Martín se va de Valencia magullado, pero con la moral intacta. El objetivo de Aprilia, como dijo Max Biaggi, es el título, y el madrileño comparte el hambre. “Luchar por el Mundial es el objetivo, de hecho estoy feliz de estar en esta familia”.
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El español sabe que el camino pasa por recuperarse al completo. “No estoy al 100% en este momento, pero sé que podré estarlo en febrero y listo para arriesgar”. El pasado, para él, ya está olvidado: “El pasado no puedes cambiarlo, solo puedes seguir adelante”.
