El director general de Ducati Corse, Gigi Dall’Igna, ha lanzado un mensaje tan técnico como humano a Pecco Bagnaia en uno de los momentos más difíciles de su carrera reciente. El vigente campeón del mundo de MotoGP atraviesa una crisis de confianza y resultados que lo ha alejado de la lucha por el título, y su propio equipo intenta sacarlo del bucle negativo en el que parece atrapado. "La mala suerte llega en los peores momentos de la vida, y tú lo estás experimentando", le dijo Dall’Igna en las declaraciones recogidas por GPOne. "Hay que ser más fuerte que la mala suerte".
Bagnaia, que solo consiguió brillar en el fin de semana de Motegi, lleva varios Grandes Premios sin encontrar el ritmo ni las sensaciones que lo convirtieron en referente de Ducati. Su temporada 2025, marcada por caídas, errores y una relación cada vez más tensa con su moto, lo ha relegado a la cuarta posición del campeonato a falta de tres citas. En Borgo Panigale lo saben: Pecco no ha perdido talento, ha perdido confianza.
Durante un briefing emitido por Dazn, el piloto italiano habló abiertamente con Dall’Igna y con el director del proyecto MotoGP, Riccardo Savin, sobre lo que no está funcionando y cómo salir del pozo. En la grabación, se ve a un Bagnaia frustrado, incapaz de confiar en su moto. "El problema es que si no consigo encontrarla es porque no tengo confianza en la moto", admite. Dall’Igna, con su habitual calma analítica, intenta reconducir la situación: "La confianza llega cuando das un pequeño paso, luego otro y así sucesivamente".
Savin, por su parte, trató de recordarle que la recuperación es un proceso, no un golpe de suerte. "Si te fijas en tu progresión durante la Sprint, al final eres el que menos ha perdido. Tendrías que seguir girando, mejorando", le dijo, intentando que Pecco mantuviera la rutina de trabajo sin dejarse arrastrar por la frustración.
Pero el intercambio no se quedó en lo técnico. Dall’Igna fue más allá, entrando en el terreno emocional: "Casi siempre que alguien empieza a tener problemas y a meter la pata, llega la mala suerte. La fatalidad, el destino adverso lo tienes encima en los peores momentos de la vida". Bagnaia, visiblemente abatido, solo respondió con una frase corta, pero significativa: "Lo estoy viviendo".
La conversación terminó con un recordatorio que refleja bien la filosofía de Dall’Igna, un ingeniero que entiende que los campeonatos también se ganan con la cabeza: "Desgraciadamente es así, así que hay que ser más fuerte que la mala suerte".
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El mensaje del responsable de Ducati no es solo una muestra de apoyo, sino también un intento de devolverle a su piloto la perspectiva que se pierde cuando la presión pesa demasiado. Bagnaia sigue siendo el hombre llamado a liderar el proyecto de la marca de Borgo Panigale, pero su futuro inmediato dependerá de si logra recuperar esa confianza que, hoy por hoy, parece tan lejos como un título que hace unos meses era suyo por derecho. Porque aunque él lo niegue, ya se está hablando de sustitutos por el paddock. Y entre ellos uno de los favoritos parece ser Bulega, que vendría del WSBK.
