Pecco Bagnaia ha dicho basta. El piloto oficial de Ducati ha cortado de raíz las especulaciones que han surgido en torno a su futuro en la fábrica de Borgo Panigale. La presión es máxima sobre el italiano, que no suma un solo punto desde su doblete en Motegi, pero él se mantiene firme en el box rojo. "Leo muchas tonterías", sentenció este jueves en Malasia ante la prensa.
La crisis es evidente. Desde aquella exhibición en Japón, donde pareció entender la GP25 tras adoptar piezas de la versión 2024, Bagnaia ha encadenado cuatro ceros consecutivos. El último desastre, el de Phillip Island, fue especialmente doloroso: 19º en la Sprint y una caída en la carrera larga del domingo cuando intentaba remontar desde la 12ª posición.
El desastroso 2025 de Pecco ha alimentado el ruido mediático, algo que el turinés intenta gestionar con ironía. "He notado que en momentos complicados se presta más atención a lo que sale y ves mucha basura, en el verdadero sentido de la palabra", afirmó. Cuestionado sobre si siente que hay algún tipo de conspiración en su contra, su respuesta fue una risa sarcástica: "¿De dónde salen estos rumores? ¿De las redes sociales? Ahí lo tienes".
Más allá de los rumores, la realidad deportiva es la que preocupa. El propio piloto admite que el fin de semana australiano fue otro duro golpe moral. "Dejo atrás otro fin de semana difícil, con dos caídas entre el Sprint y la carrera”. Pese a todo, Bagnaia defiende su compromiso. "No estoy satisfecho, pero sé que, al menos para la carrera del domingo, hice todo lo que pude para estar con el grupo y recuperar posiciones".
El problema, insiste, no es de pilotaje ni de confianza, sino algo más profundo en la moto. "No es una situación fácil, pero todo el equipo y yo estamos haciendo todo lo posible para entender completamente el comportamiento de la moto y volver a ser competitivos", aseguró.
Dentro del box oficial, el análisis ha cambiado. Ya no culpan a la adaptación del piloto a la nueva moto: "Hemos llegado a la conclusión de que ya no es una cuestión de adaptación, sino de funcionamiento, por lo que estamos tratando de entender por qué".
Esta falta de "funcionamiento" le está costando cara en la clasificación. Con el título de 2025 ya decidido para su compañero Marc Márquez y el subcampeonato en manos de Álex Márquez, la lucha de Bagnaia se centra en salvar el honor del podio, una batalla que está perdiendo. Actualmente es cuarto en la general, a ocho puntos de un Marco Bezzecchi que vuela con la Aprilia.
Bagnaia asume que puede caer aún más bajo. "Ahora mismo, Aprilia con Bezzecchi está funcionando mucho mejor, así que tenemos que aceptar que es una posibilidad perder el tercer puesto, terminar cuarto o quinto", admitió con franqueza.
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La última esperanza para darle la vuelta a la situación, o al menos lograr un resultado decente, pasa por cuajar una buena actuación en Sepang, una pista que siempre le ha ido bien a Bagnaia y donde ya ganó en 2022 y 2024: "Sin duda, este es un fin de semana que tengo muchas ganas de empezar porque es una pista que me gusta, donde siempre he tenido buenos resultados".