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Nuevo Premio Darwin a la vista, esta vez un motorista británico que pensó que sería buena idea grabarse mientras le perseguía una moto de la policía y lograba darse a la fuga... o al menos eso creía él. Los hechos ocurrieron en una tarde de finales de febrero, cuando un agente de la policía de Durham (Inglaterra) dio el alto a Bruce, que circulaba a lomos de una Kawasaki ER-6F sin seguro y con matrícula falsa.
El motorista ignoró las indicaciones y emprendió una peligrosa huida por la autopista A1 y otras vías, circulando en sentido contrario y adelantando a todo el tráfico que se encontraba a su paso a velocidades superiores a los 200 km/h, además con lluvia.
La operación policial contó desde el primer momento con el apoyo del Servicio Aéreo de la Policía Nacional (NPAS). Mientras las unidades terrestres seguían a Bruce, un helicóptero proporcionaba una vista aérea, sin perder ningún momento al motorista, que poco a poco fue dejando atrás a la moto policial que le perseguía.
Al llegar al centro de Newcastle, la policía decidió cancelar la persecución por tierra al encontrarse con una gran afluencia de público por la celebración de un partido de fútbol. Sin embargo, el helicóptero mantuvo la vigilancia sobre el sospechoso, guiando a otras unidades hasta su ubicación final en la localidad de Wallsend, donde fue interceptado para su sorpresa.
En el momento de la detención, que se produjo sin incidentes, Bruce admitió inmediatamente los hechos. Cuando un agente le preguntó: "¿De qué iba todo eso?" , él mismo respondió: "Sin carné ni seguro...". El oficial continuó: "¿Matrícula falsa?" , a lo que Bruce asintió diciendo: "Sí".
Lo mejor de toda esta situación es que la prueba principal para su condena fue la propia grabación de Bruce. Cuando los agentes encontraron el casco dentro de su domicilio, vieron que llegaba un enganche para una cámara que había desaparecido misteriosamente. Finalmente, una persona que estaba en ese mismo domicilio -y a la que Bruce le había entregado el casco y una mochila nada más llegar- les acabó llevando a la cámara.
Dean Bruce fue arrestado formalmente por los delitos de no detenerse ante la policía y conducción temeraria, a los que se sumaron las infracciones que él mismo confesó en el lugar de los hechos. Finalmente fue sentenciado a 15 meses de cárcel y se le ha prohibido conducir durante 31 meses después de protagonizar esta persecución policial de 53 kilómetros que él mismo grabó con una cámara que llevaba en el casco.
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La policía ha editado y compartido un vídeo donde mezcla las imágenes grabadas por el propio junto al metraje de la moto policial y del helicóptero, además de las propias 'body-cams' de los agentes en el momento de la detención. Puedes verlo a continuación:
