.jpg) Javier OrtegaRedactor |
Lo que iban a ser unos días de disfrute motero por los Alpes se convirtió, de golpe, en uno de esos sustos difíciles de recordar para un grupo de turistas brasileños que estaban de viaje por Italia. Al bajar al aparcamiento vigilado de su hotel en Milán, dispuestos a iniciar su ruta hacia Suiza, se encontraron con el vacío. Las diez flamantes BMW R 1300 GS que habían alquilado y aparcado la noche anterior, ya no estaban.
El plan era perfecto: un recorrido espectacular por paisajes montañosos a lomos del buque insignia de BMW en el segmento maxi-.trail, cada una valorada en cerca de 30.000 euros. Sin embargo, el garaje subterráneo, que creían seguro y que contaba con un sistema de videovigilancia, había sido el escenario de un robo meticulosamente planeado.
Desde la empresa de alquiler, Hp Motorrad, detallaron el shock que se llevaron sus clientes al bajar al parking y no encontrar sus motos:: “Los clientes descubrieron con consternación que las BMW habían desaparecido”. Las cámaras de seguridad del hotel revelaron la mecánica del golpe. Lejos de ser un acto impulsivo, el robo se ejecutó en varias fases durante la madrugada.
La operación comenzó alrededor de la una de la mañana, cuando dos individuos accedieron al parking. Poco después, el grupo creció a tres y luego a cuatro personas, que procedieron a llevarse las motocicletas una por una. Para burlar la barrera automática de salida de vehículos, los ladrones utilizaron el pasillo peatonal.
Tras la amarga sorpresa, se activó inmediatamente la alarma. Agentes de la policía de Milán se personaron en el hotel, dando inicio a una carrera contrarreloj para localizar un botín valorado en casi 300.000 euros. A la investigación se unió personal clave de la empresa de alquiler, Hp Motorrad, cuya intervención sería crucial gracias a los dispositivos de localización instalados en las motocicletas.
La tecnología GPS condujo a los investigadores por las calles aledañas al hotel. Las motos no habían ido muy lejos. Los ladrones, probablemente con la intención de dejar que se 'enfriaran' antes de moverlas a un destino final, las habían ocultado en los patios interiores de varios edificios residenciales cercanos. Según explicaron desde la compañía de alquiler, las motos “habían sido escondidas con cuidado en patios de edificios residenciales circundantes”.
El operativo culminó con la recuperación de nueve de las diez motos sustraídas. El alivio, sin embargo, fue parcial. Varias de las BMW presentaban daños significativos en el sistema de bloqueo de la dirección, forzado durante el robo, y a algunas les habían sustraído las maletas laterales. Pese a ello, el grueso del botín había sido recuperado en un tiempo récord.
A pesar del enorme susto y el mal trago, la aventura de los motoristas brasileños no se detuvo. Mientras parte del equipo de Hp Motorrad les acompañaba a la comisaría para formalizar la denuncia, ofreciéndoles “apoyo humano y lingüístico a un grupo claramente afectado y desorientado por el suceso”, sus mecánicos trabajaban a toda máquina para preparar una nueva flota de diez BMW para que pudieran, finalmente, poner rumbo a los Alpes.
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Desde la empresa de alquiler se mostraron agradecidos por la rápida actuación policial. “Estamos agradecidos por la prontitud y la eficacia con que las patrullas de policía de las comisarías de Monforte y Mecenate han gestionado este grave robo y por la pronta colaboración que hemos recibido durante la intervención. Estamos felices de poder decir que casi todas las motos han sido recuperadas”, declararon.
