
Por Alfonso Somoza @sukosomoza |
Solo un día después del test oficial que reunió en Misano a todas las fábricas de MotoGP, Pirelli organizó su primer test para comprobar el rendimiento de sus futuros neumáticos para la categoría reina. La firma italiana calzará en exclusiva a los grandes prototipos del campeonato a partir de la temporada 2027, en sustitución de Michelin, y el de Misano ha sido su primer test real para recopilar los primeros datos y seguir adelante con su hoja de ruta.
Ninguna de las cinco fábricas que compiten en MotoGP se quiso perder este test. Para llevar a cabo el trabajo en pista, contaron con sus probadores: Dani Pedrosa (KTM), Michele Pirro (Ducati), Lorenzo Savadori (Aprilia), Augusto Fernández (Yamaha) y Takaaki Nakagami (Honda). Por fortuna, los cinco gozaron de unas condiciones climatológicas casi perfectas, con una pista seca y mucho sol, por lo que las ocho horas de trabajo en pista fueron de lo más fructíferas.
Para aproximarse en lo posible a las condiciones del nuevo reglamento técnico de 2027 -que introducirá motores de 850 cc- las actuales MotoGP de 1000 cc fueron modificadas: se prescindió de los dispositivos de regulación de altura y se ajustaron tanto la potencia como la aerodinámica, buscando replicar el comportamiento dinámico esperado en las motos del futuro.
El objetivo inmediato, según la planificación de Pirelli, no era la búsqueda de rendimiento puro, sino establecer una base sólida de información. Para ello, se entregaron a cada equipo siete juegos de neumáticos, compuestos por dos especificaciones delanteras y tres traseras, permitiendo una amplia gama de comparativas y sensaciones por parte de los pilotos.
El test se realizó a puerta cerrada, sin presencia de periodistas y con el compromiso de todas las fábricas de no difundir tiempos por vuelta, de modo que no hay referencias ni tampoco imágenes de los prototipos de MotoGP rodando en Misano con gomas Pirelli.
Giorgio Barbier, Director de Competición de Motociclismo de Pirelli, confirmó la satisfacción general tras la jornada. "El test de Misano ha sido el primer paso en nuestro regreso al Campeonato del Mundo, y estamos muy satisfechos tanto por la excelente relación de trabajo que se ha establecido [...] como por el rendimiento de los neumáticos", aseguró Barbier.

El directivo italiano destacó la valiosa información recabada, que superó las previsiones iniciales. "Los primeros comentarios recibidos son muy alentadores. Este test ha generado una gran cantidad de datos que analizaremos para continuar nuestro trabajo de desarrollo. Las características más apreciadas son, sin duda, el agarre, la velocidad de calentamiento y la confianza", especificó.
Una de las claves de la estrategia de Pirelli reside en su filosofía de producción. Los neumáticos de MotoGP se fabricarán en la planta de Breuberg, Alemania, utilizando tecnologías y procesos ya consolidados en la fabricación de los neumáticos del Mundial de Superbikes y de calle.
Barbier insistió en este punto como un pilar del proyecto: "Hemos decidido enfocar MotoGP con la misma filosofía que siempre nos ha distinguido [...] para transferir de forma más directa las tecnologías y el conocimiento que desarrollemos en MotoGP a los neumáticos de calle para el beneficio de los motoristas de todo el mundo".
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Este test es solo la punta de lanza de un compromiso a largo plazo. El acuerdo de Pirelli con Dorna se extiende por cinco años y refuerza su posición en la base del motociclismo, renovando hasta 2031 su condición de proveedor único para MotoGP, Moto2 y Moto3™ así como para todas las categorías del programa Road to MotoGP.


